La felicidad de Fernando Mata.

Dice la Biblia, en Proverbios 14:2, que existen hombres que “se alegran haciendo el mal”, y tal es el caso del detractor y falso maestro Fernando Mata. Sin embargo, la felicidad que el detractor presume en sus redes sociales, no tiene como fundamento una vida recta delante de Dios, sino el estar gozando de diversos bienes y circunstancias que él interpreta como señales de aprobación divina. He aquí lo que el detractor y falso maestro dice:

“Yo, yo estoy muy tranquilo, yo aquí estoy con mis clases, con mis videos (tose), continuo con mis estudios seculares. Ya estoy por terminar la carrera de… de psicología. El próximo… En, en abril… mmm, más bien, el, el, la última semana de… de abril termino la carrera y comienzo la maestría en educación. Estoy estudiando la carrera de, de derecho, he, continuo estudiando canto lírico, he, soy feliz con mi esposa, he, feliz predicando en la iglesia local, feliz con mi cuatro perritos, feliz con mi papá, con mi mamá, con mis dos hermanas, con mi hermano, con mis sobrinitas. He, gracias a Dios, me llevo bien con mis vecinos. He, tengo muy buenas calificaciones en la escuela, gracias a Dios, entonces, por qué, ¿por qué estoy feliz? Porque yo tengo mi conciencia tranquila. Porque sé que todo lo que están haciendo, todo lo que están mintiendo, simplemente los está hundiendo, más a ellos. Y la mejor evidencia es esta desesperación que tienen, ¿no? Por eso, no, no, he, e, es mentira, mira, treinta horas de reproducción, y a lo mejor les toma hacer otro video de cinco horas, je, je, puede ser, ¿no? He, pero bueno”.

Como vemos, el detractor y falso maestro Fernando Mata, nos informa que goza de dos estados de ánimo que no pocos en el mundo buscan, a saber, el estar “tranquilo” y el estar “feliz”. ¿Por qué está “tranquilo” y “feliz”? Dice que es por tener “tranquila” su “conciencia”. También nos presume que goza de su familia, de sus perros, de sus estudios, sin mencionar el hecho de que todo es a costa de su mujer, pues jamás dijo estar contento en su trabajo con el que mantiene su hogar, a sus perros y a su esposa (cfr. 1 Timoteo 5:8. Véase también: “La esposa que trabaja fuera del hogar“). Al parecer, el tema del papel del marido en el hogar, es un asunto donde ni el ejemplo bíblico, ni la inferencia necesaria, ni el mandamiento directo tienen vela en el entierro. Aquí la idea es realizarse como individuo a costa del trabajo de su mujer. Pero, la cuestión que nos ocupa no es esa, sino el hecho de suponer que, por tener “tranquila” la “conciencia”, él se asume a sí mismo como quien está bien delante de Dios, cuando no es así.

Sin embargo, antes de abordar dicha cuestión, primero debemos señalar varios puntos que deben ser precisados, los cuales son maliciosamente manipulados por este detractor que, como es su costumbre, tiende a salirse de la realidad para inventar su propia versión de los hechos. ¿A qué me refiero? A que él nos representa mal, como si fuésemos otros, quienes queremos perturbar su persona, atacándolo o mintiendo en su contra. Eso, como dije, está total y plenamente fuera de la realidad. Él dice, todo lo que están haciendo, todo lo que están mintiendo, simplemente los está hundiendo, más a ellos. La verdad es que, quien está debajo del agua, es el detractor y falso maestro Fernando Mata. Es un hecho que nuestras naves se mantienen a flote, pues todas y cada una de sus difamaciones, como todas y cada una de las acusaciones de sus falsos testigos, todas han sido probadas y encontradas falsas. ¿Cuál de las acusaciones se ha mantenido en pie? ¡Ninguna! El “testimonio” de Jobita y Tereso Cantú ha sido desmentido. El “testimonio” de Rogelio y María Rosales ha sido desmentido. Los “testimonios” de la Sra. Delia Esquivel y Arturo Lara no se sostienen, siendo que el primero carece de evidencia probatoria, y el segundo, no es más que puro chisme. La “carta” de Terry Partain ha sido desmentida en su totalidad, y el “testimonio” de Fernando Mata y Gladiola Cantú, también ha sido probado falso. ¿Qué le queda? Nada, toda su propaganda amarillista ha cumplido su propósito, es decir, hacerse notar y alcanzar seguidores para sus redes sociales. ¡El morbo vende! Y el detractor y falso maestro, con su característico tono afeminado, como si de programas de chismes de espectáculos se tratara, logró salir del anonimato y darse a conocer con su grotesco espectáculo, al que, desgraciadamente y con muy malas intenciones, no pocos se prestaron a ello, y hasta el día de hoy se siguen prestando para mantener tan pecaminosa forma de vida. Los proyectiles que primero lanzó el detractor, todos fallaron, y nosotros nos mantenemos a flote. Intentó hundirnos al acusarme falsamente de haber yo borrado un documento de mi sitio web relativo a Bill H. Reeves, y su mentira fue más que evidente. Calificó injustamente mi estilo de abordar una controversia, y mientras lo hizo el pobre se mordió la lengua en el proceso. De manera ridícula fundamentó sus dichos sobre mí con “evidencias ridículas” que se volvieron en su contra. No tuvo empacho en realizar una variedad de falacias para engañar a sus fanáticos, a sabiendas de que padecen de un desnutrido y pobre criterio, mismas que con facilidad identificamos y pusimos al descubierto, mostrando así las verdaderas intenciones de su perversa agenda en contra nuestra. Y además de todo eso, exhibimos que, a final de cuentas, él es culpable de lo que prontamente acusa a otros, siendo fundador y líder de una secta religiosa, siendo finalmente nuestra defensa, la más grande colección de evidencias contundentes, verificables e irrefutables que demuestran el sectarismo, maldad y perdición del detractor y falso maestro Fernando Mata; así como de aquellos que se asocian con él, participando de sus pecados, entre los cuales podemos mencionar a Eduardo Ramos, Omar Pérez, Jimmy Pineda, Rubén Dávila, Emanuel Barrón, Iván Ruiz Reina, Alfredo Villanueva, Julio Aguilar, Fernando Pavas, Rogelio Rosales, entre otros (Nota: Si alguno de ellos no apoya, no teniendo comunión con el detractor, basta con que nos avise, y borraremos su nombre y foto de aquí.).

Entonces, cuando el detractor y falso maestro dice que estamos mintiendo” en su contra, le falta decir qué en nuestra defensa es mentira. Retamos al falso maestro probar una sola. ¿Acaso no es verdad que él dijo que nosotros ganamos dinero con su nombre? ¿Acaso no es verdad que dijo tener las capturas donde se mostraba que nosotros teníamos monetizados nuestros videos? ¿Acaso no fue él quien dijo que sus suegros habían dicho que yo declaré que Luis Barros acosó sexualmente a sus hermanas? Si sus mismos suegros le desmintieron, ¿por qué ahora dice que nuestra defensa contiene mentiras? ¿Acaso no es él quien nos ha acusado falsamente de enseñar que el Nuevo Testamento dice que un no cristiano puede bautizar? ¿Acaso no es él quien creía semejante disparate? ¿No lo ha dicho él mismo? ¿Acaso no es verdad que mintió al decir que yo había borrado un documento de mi sitio web? ¿Acaso no es verdad que mintió al decir que yo borré tal documento por estarme dañando? ¿Acaso no es verdad que mintió cuando dijo que yo había borrado tal documento para ocultarlo de la vista de la hermandad? ¿Acaso no es verdad que mintió al acusarme de haber yo estafado a Rogelio Rosales con miles de dólares, siendo que él no estuvo presente, y siendo que el mismo Rogelio Rosales ha quedado desmentido al respecto? ¿Acaso no mintió cuando afirmó que Bill H. Reeves me cortó la comunión por juntarme con Luis Barros, siendo que Bill H. Reeves jamás redactó el nombre de Luis Barros? ¿Acaso no mintió al decir que yo solapo pecados de acoso sexual e inmoralidad, siendo que todos los acusadores han sido probados falsos? ¿Acaso no mintió cuando dijo que yo había amenazado a llevar a las autoridades a alguien, siendo que él jamás escuchó tales declaraciones de mi boca, y siendo que existen grabaciones que demuestran la falsedad de tales señalamientos? ¿Mentimos cuando señalamos que él es el autor intelectual de la denominación, “La Única Iglesia Verdadera” (sic.), sacando a Cristo del asunto, y poniéndose él como vocero visible, cabeza y defensor de dicha denominación? ¡Las imágenes él mismo las diseñó! ¿Acaso hemos mentido al decir que él predica una doctrina apóstata, cuando afirma que el Nuevo Testamento enseña que, para la salvación, el inconverso debe ser bautizado por un cristiano? ¿Acaso lo mal representamos, cuando su doctrina sobre el bautizador, manda a las hermanas a bautizar, a pesar de que el Nuevo Testamento guarda total silencio al respecto? ¿Acaso mentimos cuando señalamos que él no es cristiano, siendo que nunca ha obedecido lo que él llama “el evangelio completo”? Si no fue lo que obedeció en el pasado, y si no es lo que ha obedecido en el presente, ¡entonces nunca ha obedecido su evangelio! Luego, y según su propio evangelio, ¡Él no es cristiano! ¿Acaso no mintió cuando dijo que yo pagué una página web? ¿Acaso no mintió cuando dijo que yo pagué una página web para hablar exclusivamente de él? ¿Acaso mentimos cuando señalamos su doble moral, al erigirse como quien está en contra de la violencia hacia la mujer, y al mismo tiempo violentar públicamente a una? ¿Acaso no mintió cuando dijo que yo era parte de cierto ecumenismo para atacarlo? ¿Acaso no mintió al decir que me había refutado, siendo que sacó de contexto y manipuló ciertas palabras mías, tal como lo he demostrado ampliamente? ¿Acaso mentimos cuando le señalamos como hijo del diablo, siendo que las obras del diablo hace? ¿Acaso no mintió cuando dijo que sacamos de contextos sus palabras, no presentando ninguna sola evidencia de ello? ¿Acaso estamos mintiendo cuando señalamos que él rebasa el error del liberalismo, presumiendo conocer exactamente la voluntad de Dios, y al mismo tiempo no tener empacho en erigir una institución denominada, “Estudios Bíblicos Iglesia de Cristo”? ¡Estudios bíblicos a nombre de una denominación que él mismo identifica como “Iglesia de Cristo”! Si usted conoce un poquito de la Biblia, debe saber que esa no es la “iglesia de Cristo”, sino una secta conocida como “Iglesia de Cristo”. ¿Quién se atrevería a confiar sus conocimientos bíblicos, siendo impartidos por un supuesto iluminado que dice ser parte y dar estudios a nombre de una DENOMINACIÓN? 

Ahora, dice estar “tranquilo”, ¡pero es él quien no nos saca de su boca! Es sumamente patético que, hablando de cualquier tema, el pobre no tenga dominio propio y su mente carnal lo arrastre a tener que atacarnos. En el video de donde fueron tomadas las palabras del detractor que hoy estamos contestando, el detractor y falso maestro Fernando Mata estaba respondiendo a una mujer llamada, “María Tropicana”, pero en medio de su “discurrir”, ¡se le fue el avión y no pudo sino dedicarse a atacarnos con las mismas mentiras que en este sitio hemos refutado. He aquí la captura del video que con los audios nos hicieron llegar, donde, luego de estar despotricando en nuestra contra con sus argumentos ad nauseam, la mujer le exhorta a regresar al tema bajo consideración. ¡Esto es de pena ajena!

Es evidente que miente cuando dice estar “tranquilo”, pues a leguas se ve que no haya cómo responder nuestra contundente defensa. No puede. Por eso, mientras está hablando sobre cualquier punto, comenta brevemente, y pésimamente mal, algo de lo que hemos hecho para responder a sus ataques, y en donde lo hemos exhibido como mentiroso, detractor y falso maestro. Consideremos lo que dice sobre una, y solamente una de mis respuestas, para ver si demuestra algo:

“He… a por cierto Lorenzo Luévano, su defensa, fíjense, qué curioso he. La defensa de Lorenzo Luévano es publicar imágenes mías con orejas de burro; qué defensa tan poderosa, ¿no? Como ya se ha dado cuenta, de que, las personas no son tontas, ¿no? Él ahí va y amedrenta a las personas, y luego sube cachitos de grabación, he… como si eso fuera, todo lo que la conversación ocurrió, pues obviamente hace lo que hacen las denominaciones, ¿no? Como denominacional que es él, porque él no es cristiano, él no recibió el bautismo bíblico. Él he… extrae… mmm, trozos, de las llamadas, como hacen los testigos de Jehová, ¿no? Extraen tozos de la Biblia para tratar de justificar su mentira; pero dígame por favor si, el extraer una parte del algo nos dice cómo es el todo, ¿no? Entonces he, pues es la costumbre de ellos, y como no pueden demostrar su inocencia, andan muy desesperados, y ahora, su defensa, es subir imágenes mías con orejas de burro. Ni siquiera vale la pena responder a eso, ¿no? Eso muestra, he… diría un escritor mexicano que… su moral está a la altura del betún”.

Aquí vemos un claro ejemplo de que, el que anda mal, siempre es culpable de lo que acusa. Es ridículo el desparpajo en estas palabras del detractor y falso maestro Fernando Mata, lo cual representa, bajo un análisis sencillo, su culpabilidad. Como lo voy a demostrar en seguida, es él quien saca de contexto las cosas, dada su desesperación ante las verdades de nuestra defensa en relación con su lamentable condición moral y espiritual. Lo interesante es que termina, sin relación alguna, con una frase relativa a la moral, cuando ante ella bien podemos decir que predicar moral es cosa fácil, que ajustar la vida a la moral que se predica, ¿verdad? Aquí hemos demostrado la doble moral del detractor, pues ante el mundo dice estar en contra de la violencia de la mujer, pero no repara en violentar a una públicamente. No obstante, consideremos sus palabras desde el principio para mostrar la verdadera proyección que acontece en sus declaraciones.

En primer lugar, dice: “La defensa de Lorenzo Luévano es publicar imágenes mías con orejas de burro; qué defensa tan poderosa, ¿no?” Aquí el detractor y falso maestro Fernando Mata, por no reconocer todos y cada uno de los pecados que le he señalado en cada una de mis defensas, representa el asunto como si solo de publicar imágenes se tratara. Él dice que yo me he dado cuenta de que “las personas no son tontas“, ¡Pero es él quien insulta la inteligencia de la gente, al representar el asunto como si mi defensa tratara solamente de publicar imágenes! ¿Es mi defensa compuesta solamente de imágenes? ¿Verdad que no? Por tanto, en cuanto el detractor y falso maestro Fernando Mata dice que mi defensa consiste solamente en publicar imágenes, en ese momento nos damos cuenta qué tan poderosa es mi defensa. El pobre cree que pasará desapercibido el hecho de que, su sesgo argumentativo, es un esfuerzo inútil para intentar torpemente ocultar la verdad sobre el poder de mi defensa.

Luego dice, “Él ahí va y amedrenta a las personas“, lo cual es ridículo. No, yo no amedrento a las personas, sino a los detractores y falsos maestros como Fernando Mata. ¿Nos va a decir ahora que no está amedrentado? Sus pobres y nada inteligentes comentarios así lo demuestran.

Y otra vez, viene con el cuento del contexto, diciendo: y luego sube cachitos de grabación, he… como si eso fuera, todo lo que la conversación ocurrió, pues obviamente hace lo que hacen las denominaciones… Él he… extrae… mmm, trozos, de las llamadas, como hacen los testigos de Jehová, ¿no? Extraen tozos de la Biblia para tratar de justificar su mentira. ¿Quién creerá que esta es una “poderosa” declaración? Bueno, es evidente que el detractor y falso maestro conoce bien a sus fanáticos, pues aquí los tiene como “personas… tontas” a tal grado que está convencido de que se convencerán con tan simplón argumento. Y es que, para creer que este argumento tiene un gramo de peso, se requiere estar bien lleno de prejuicios, o ser una persona muy simple. La verdad es que este argumento es mucho más liviano que el humo. Es un argumento vano que no prueba nada. Y no prueba nada, porque cuando las denominaciones, o los testigos de Jehová, “extraen trozos de la Biblia para tratar de justificar sus mentiras”, basta con mostrar lo que el contexto dice, y asunto arreglado, cosa que el detractor no se molesta en explicar con respecto a todas y cada una de las declaraciones que, según él, sacamos de contexto. Reto al detractor a explicar el contexto de cualquiera de los “trozos” que hemos publicado de él o de sus falsos testigos, y ya veremos si hemos sacado de contexto, o no es más que puro pretexto para no reconocer su maldad y pecado.

Luego, apartándose de la cuestión bajo consideración, hace esta interrogante: “dígame por favor si, el extraer una parte del algo nos dice cómo es el todo”. Este tecnicismo asombra bobos, no toca la cuestión, porque no nos ocupa lo que “es el todo”, sino “una parte” de ese “todo”. ¿Es inocua esa “parte”? ¡Esta es la cuestión! Nadie afirma que cuando el detractor dice, “Soy Fernando Mata”, él esté mintiendo, porque en verdad es Fernando Mata. Pero, cuando dice, “Luévano monetiza sus videos”, ¿no se puede decir con toda verdad y justicia que miente, al ser absolutamente falso que Luévano monetiza sus videos? Luego, no se deje engañar por tan pobres interrogantes. Recuerde, no nos ocupa lo que “es el todo”, sino la naturaleza de sus partes. Y hasta donde hemos analizado todos y cada uno de sus discursos que en nuestra contra ha declarado, los hemos hallado mentirosos.

Entonces, si el detractor y falso maestro Fernando Mata, está tranquilo y es muy feliz a pesar de todas estas maldades que hemos comprobado, podemos concluir que, si su conciencia está “tranquila“, se debe precisamente a que tiene una conciencia CAUTERIZADA (cfr. 1 Timoteo 4:1-2). Mis hermanos y amigos, lo que un hombre de Dios debe procurar, no es una “conciencia tranquila”, sino una “buena conciencia” (1 Pedro 3:16). Así que, tenga cuidado de no engañarse como se engaña el detractor y falso maestro Fernando Mata.

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