Respuesta a las mentiras y error de David Cab.

“Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios”.

Hechos 18:26.

En el foro privado “Debates biblicosidc”, Fernando David Cab asume el papel de detractor y falso maestro, al hacer imputaciones falsas, mismas que estaré respondiendo a continuación. Cabe señalar que esta actitud perversa de parte de David Cab, es producto del enojo que tuvo, luego de haberme retado a un debate, el cual, y luego de refutar su primer argumento, abandonó por una nimiedad. Usted puede ver el caso aquí. Habiendo aclarado el contexto, pasemos a responder a las mentiras y falsa doctrina de este falso maestro.

Fernando David Cab: “¿Quien es el que viajó hasta los estados unidos para encontrar un argumento, de la doctrina “cualquiera puede bautizar” y asi justificar su bautismo realizado en una secta?”.

Respuesta: Es verdad que su servidor, durante el mes de mayo, viajó a los Estados Unidos junto con el hermano Luis Adriano Barros. Pero, no es verdad que yo haya hecho este viaje “para encontrar un argumento, de la doctrina “cualquiera puede bautizar” y asi justificar su bautismo realizado en una secta”. Junto con los hermanos Guillermo Álvarez, Luis Adriano Barros, estuvimos haciendo obra de predicación en Indianápolis y presentando una serie de conferencias a una iglesia de Cristo de habla inglesa de la localidad. Pero, como el detractor de Fernando David Cab se percató que, durante nuestra estancia en Estados Unidos, grabamos en video una investigación relativa al Movimiento de Restauración, se atreve a imputarme los propósitos antes mencionados. La mentira es atrevida, y Fernando David Cab es un ejemplo de ello. Por tanto, y una vez que este mentiroso ha declarado tales imputaciones falsas, es necesario aclarar a quienes hayan creído dicha mentira, que la investigación antes mencionada, fue un proyecto ideado por nuestro hermano Guillermo Álvarez. Fue él quien nos propuso hacer dicha indagación, y documentarlo todo en video. Luego, Guillermo Álvarez es el autor intelectual y el productor de dicha obra. No fue mi idea, no fue mi producción, sino que fui invitado por parte de nuestro hermano, para realizar dicho documental. Por tanto, cuando Fernando David Cab dice que yo viajé a Estados Unidos para los propósitos que él, de manera perversa se inventó, miente de manera descarada, por el enojo que ahora controla sus errados y vanos pensamientos.

Cabe decir que yo no tengo que “justificar” mi bautismo. Si así fuese, ¿ante quién debo justificarlo? ¿Quién le dijo que yo necesito “justificar” mi bautismo? Cuando alguien quiere “justificar” determinada cosa, es porque así lo necesita, pero dado que es falso que yo lo necesito, luego, es falso que yo viajé con ese propósito. Dice que mi bautismo fue “realizado en una secta”, y mientras redacta tales palabras falsas, al mismo tiempo se le olvidó decirnos de qué secta habla. Como otros mentirosos que han hecho la misma calumnia, así ahora Fernando David Cab los imita, al decir que yo fui bautizado “en una secta”, y al mismo tiempo no nos dice de qué secta habla. Estaremos esperando que nos diga de qué secta habla, y ya veremos cómo se desespera nuestro pobre detractor para intentar fundamentar su mentira.

Sobre la cuestión de que, “cualquiera puede bautizar”, podemos decir que esto también es un reverendo disparate. Ni su servidor, ni Guillermo Álvarez, ni Luis Adriano Barros afirmamos esa idea de que “cualquiera puede bautizar”. La torpeza de Fernando David Cab al hacer falsas imputaciones es sorprendente. ¿Ya demostró que nosotros creemos tal doctrina? Lo que yo sí he demostrado, es que Fernando David Cab cree que el mandamiento de “hacer discípulos”, según él, fue dado única y exclusivamente a los once varones referidos en Mateo 28:19. Ya he refutado esta falsa doctrina, y usted puede ver la refutación de ella aquí.

Fernando David Cab: “Desde el comienzo de este debate, Lorenzo es el unico que defiende dicha doctrina, y no se necesita ser un gran intelectual, para darse cuenta del por qué lo hace, intenta a toda costa justificar dicha doctrina, pero las escrituras no le respalda, todos y cada uno de sus argumentos los he cuestionado, y siempre sale con la falacia de (yo no creo eso), mientras por un lado dice que no enseña dicha doctrina, por otro lado la defiende, que risible.”.

Respuesta: No, no se necesita ser “un gran intelectual” para darnos cuenta que este detractor y falso maestro carece de los más elementales mecanismos del uso de la razón cuando está embriagado por su enojo. David Cab debió tener presente la Palabra de Dios cuando dice, No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios” (Eclesiastés 7:9). Es por enojo que David Cab sigue atribuyendo a su servidor esa idea tonta de que “cualquiera puede bautizar” (sic.). Él dice que yo defiendo dicha idea, lo cual es falso. Ni la creo, ni la defiendo. Lo que el torpe de David Cab no se da cuenta, es que, dicha idea SURGE de los textos que supuestamente enseñan cierto “bautizador autorizado”. Cuando él dice que Mateo 28:19 enseña ciertos bautizadores autorizados, él no cae en cuenta que dicho pasaje, de enseñar tal cosa, entonces enseña que “hombres y mujeres” deben bautizar, pues “hombres y mujeres” deben también guardar lo que Jesús mandó a los once, es decir, deben también “haced discípulos… bautizándolos”. ¿Lo ve? No soy yo quien enseña, o defiende esa idea de que “cualquiera puede bautizar”. Es el uso incorrecto del pasaje bíblico lo que da como resultado tal idea. Por tanto, Fernando David Cab es culpable de lo que me acusa. Él quiere probar que Mateo 28:19 enseña que solamente once varones recibieron el mandamiento de “haced discípulos”, y así, según él, solamente “varones” pueden bautizar. Pero el texto no dice eso. Si el texto quiere establecer ciertos bautizadores autorizados, entonces el texto extiende dicho mandamiento a hombres y mujeres de todas las naciones, pues al ser hechos discípulos, también ellos deben guardar la misma encomienda que Jesús hizo a los once. ¿Cuánta inteligencia se requiere para entender que, el que quiere justificar una falsa doctrina es Fernando David Cab? Si se sabe contar hasta tres, el error de este detractor y falso maestro salta a la vista. Que no me endilgue los resultados del mal uso que él hace de las Escrituras.

Fernando David Cab: “Luego habla de rabia pero cada uno de los lectores pueden darse cuenta que la espuma sale de la boca de este sectario, por cierto le llamo sectario, porque como todos saben el no es bautizado en una iglesia de Cristo, y por tal razón intenta justificar su bautismo”.

Respuesta: A falta de buen juicio, dice que los lectores “pueden darse cuenta que la espuma sale de la boca”. Esto es increíble. Es cierto que los lectores pueden leer y sopesar nuestra redacción, pero de allí a que puedan darse cuenta de lo que sale de nuestra boca mientras escribimos, eso es un reverendo disparate. Lo que sí sabemos, y así lo indica la Biblia, es que la persona enojada, al perder el juicio, suele decir cuanto disparate se le venga a la mente. Yo no tengo que indicarle a usted, estimado lector, que se de cuenta de algo que no puede ver; por ejemplo, de que Fernando David Cab, escribe con los “ojos saltones de coraje”, o que se “golpea la frente mientras escribe”. Eso no nos consta, pero, sí les puedo decir que está lleno de enojo, no por echar espuma por la boca, sino por las cosas que dice, todo lo cual sale de su corazón. Por ejemplo, en Lucas 13:14, dice: Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo”. ¿Leyó con atención? Este hombre, en lugar de estar contento y feliz por la sanidad de esta pobre gente enferma, ¡se enojó! Y en su enojo, reprendió a la gente y despreció el bien que Jesús estaba haciendo por ellos. Sus palabras estuvieron llenas de amargura y carentes de toda misericordia. Con sus palabras hizo evidente lo que había en su corazón. De la misma manera, aquí tienen a Fernando David Cab, por un lado, censurando mis palabras y términos, y al mismo tiempo, mientras dice que la manera en que yo respondo, es pecado, ¡él hace lo mismo! ¿Ve usted la hipocresía del caso? (cfr. Romanos 2:3). Si él cree que los términos y palabras que yo uso son pecaminosos, entonces él no debería dirigirse a mí en los mismos términos. Pero, por su enojo, ignora lo que el apóstol Juan escribió, Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios” (3 Juan 11). Pero su rabia se hace todavía más evidente, cuando, con el afán de atacar mi persona, echa mano de una doctrina extraña al Nuevo Testamento, la cual, lamentablemente, es sumamente popular entre muchos hermanos equivocados. Davi Cab dice que yo no fui bautizado “en una iglesia de Cristo” (sic.). ¿Y quién le enseñó al pobre de David Cab que uno debe ser bautizado “en una iglesia de Cristo”? De seguro eso no lo aprendió del Nuevo Testamento, pues el Nuevo Testamento no enseña que uno debe ser “bautizado en una iglesia de Cristo”. ¿Quién le enseñó, entonces, semejante doctrina? Si Fernando David Cab presume haber sido “bautizado en una iglesia de Cristo”, es libre para hacerlo; y mientras lo hace, todos debemos tener presente que esa es una presunción que ningún apóstol de Cristo hizo, ni nadie en el Nuevo Testamento. Tal presunción no la hicieron Apolos, Priscila o Aquila, tampoco Timoteo, o Tito, o Pablo, o la hermana Febe. No la hizo Epeneto, ni Andrónico, o Junias, o Amplias. No la hizo Urbano, ni Estaquis, ni Apeles, ni Aristóbulo. Herodión no la hizo, ni Narciso, ni Trifena, ni Trifosa, ni Pérsida, ni Rufo, ni su madre. Tampoco la hizo Asíncrito, Flegonte, Hermas, Patrobas, Hermes, ni ninguno de los hermanos que están con ellos. No la hizo Filólogo, Julia, Nereo, ni su hermana, ni Olimpas, ni ninguno de todos los santos que están con ellos (cfr. Romanos 16:1-15). Nadie en el Nuevo Testamento jamás presumió haber sido “bautizado en una iglesia de Cristo”, ni nadie en el Nuevo Testamento enseñó jamás que el inconverso debe ser “bautizado en una iglesia de Cristo”. Esa es una doctrina extraña al Nuevo Testamento. No es de Dios, y si no es de Dios, entonces, ¿de quién es? ¿Quién es el autor intelectual de dicha enseñanza falsa? Pero, si el mismo Fernando David Cab es quien ha declarado tal enseñanza errada, entonces aquí tenemos la evidencia de que el pobre anda extraviado de la doctrina de Cristo (cfr. 2 Juan 9). Por mi parte, yo puedo decir que fui bautizado en Cristo (cfr. Romanos 6:3; Gálatas 3:27), y así, fui bautizado en un cuerpo (1 Corintios 12:13). Yo soy hijo de Dios, no por haber sido “bautizado en una iglesia de Cristo”, sino por haber sido bautizado en Cristo (cfr. Gálatas 3:26-27). Y usted, estimado lector, ¿fue “bautizado en una iglesia de Cristo” o en Cristo? Yo jamás fui exhortado a, ni tampoco quise ser “bautizado en una iglesia de Cristo”, sino “en Cristo”, pues es “en Cristo” donde está la redención (Romanos 3:24), es “en Cristo” que estamos vivos para Dios (Romanos 6:11), es “en Cristo” que tenemos vida eterna (Romanos 6:23), es “en Cristo” donde no hay ninguna condenación y donde podemos vivir espiritualmente (Romanos 8:1), es “en Cristo” que somos libres de la ley del pecado y de la muerte (Romanos 8:2), es “en Cristo” donde está el amor de Dios (Romanos 8:39), es “en Cristo” que somos un cuerpo (Romanos 12:5), es “en Cristo” que podemos gloriarnos (Romanos 15:17), es “en Cristo” donde podemos colaborar con los santos (Romanos 16:3, 9), es “en Cristo” que somos aprobados (Romanos 16:10), es “en Cristo” que somos santificados (1 Corintios 1:2), es donde gozamos de la gracia de Dios (1 Corintios 1:4), ¿Es necesario seguir? Pablo dijo que todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos” (Gálatas 3:27). ¿Dónde dijo eso de quienes son “bautizados en una iglesia de Cristo”? Luego, la doctrina sectaria de Fernando David Cab es clara. Él cree que nuestro propósito es ofenderlo al exponer su sectarismo, su falta de entendimiento y su ignorancia. Pero, como ustedes pueden ver, ¡él se ofende a sí mismo! ¿Acaso yo lo llevé a creer que el inconverso debe ser “bautizado en una iglesia de Cristo”? ¿Acaso yo le enseñé tal disparate? ¿Fui yo quien le instruí a creer y enseñar tal cosa? Luego, que no me acuse de ofenderlo, pues con su falsa doctrina, y con el uso incorrecto que hace de las Escrituras, es él quien se ofende a sí mismo.

Sobre esa torpeza de querer yo, supuestamente, “justificar mi bautismo”, también tenemos allí una declaración ridícula. ¿Ante quién quiero “justificar mi bautismo”? Yo no tengo que justificar mi bautismo, ni mi fe ante nadie en este mundo. Si alguien tiene prejuicios en mi contra, y juzga que no soy su hermano en Cristo, no me importa. Lo importante es lo que diga el juez, y en su palabra no aprendí que debí ser “bautizado en una iglesia de Cristo”. Aprendí que era necesario creer en la divinidad de nuestro Señor Jesucristo, y por eso lo confesé públicamente como el Hijo de Dios (Juan 8:24; Hechos 8:37; Juan 5:18). Aprendí que debía arrepentirme de mis pecados, dejando de hacer mi propia voluntad para hacer la suya (Mateo 21:29; Lucas 24:47; Hechos 3:19; 17:30, 31). Aprendí que, arrepentido, debía ser bautizado en agua para el perdón de mis pecados (Hechos 2:38; 22:16). Aprendí que, si hacía tales cosas, sería salvo (Marcos 16:15-16) y miembro de la familia de Dios (Mateo 28:19-20). Pero, jamás aprendí ese “otro evangelio” (Gálatas 1:8) de que debía ser “bautizado en una iglesia de Cristo” para ser salvo. El enojo, la rabia y la perversidad de Fernando David Cab le ha llevado muy, pero muy lejos de la doctrina de Cristo (2 Juan 9). Él puede aparentar toda la risa que quiera, pero dichas carcajadas jamás podrán cambiar su estado caído.

Fernando David Cab: “Así que cuando Lorenzo habla de rabia, cuidado de morderse la lengua, y siguiendo con su desesperación, intento probar dicha doctrina torciendo los textos bíblicos, y no pudo, luego como vio que no puede probar dicha doctrina con textos bíblicos, acude a una historia extra bíblica, para justificar dicha doctrina, como no pudo justificar dicha doctrina ni aún con una historia extra bíblica, y luego de que lo cuestione en esos puntos, se lleno de rabia, se llenó de rabia cuando le demostré que Alexander Campbell ni siquiera se bautizo para el perdón de pecados,”

Respuesta: Toda esta verborrea es evidencia de que él es culpable de lo que me acusa, y así, es él quien se muerde la lengua en el proceso. Él quiere copiar mi estilo; pero, como alguien dijo, “aunque me copie el estilo, yo sigo siendo el maestro”. Cuando usted lee toda esta vana palabrería, puede darse cuenta del gran esfuerzo que hace por emularme, pero el discurso le sale extremadamente pobre. Es “lo mismo, pero más barato”.

Dice que he estado “torciendo textos bíblicos”, cuando ya hemos comprobado que es él quien tuerce las Escrituras. Es él quien dice que Mateo 28:19 enseña que el mandamiento de “haced discípulos” es únicamente para “once discípulos”, para luego dar un gran salto acrobático, concluyendo que esa declaración significa, “solamente varones”. ¿Qué le parece? Ya de por sí es un garrafal error limitar la gran comisión a “once discípulos”, y no conforme con eso, tortura la Escritura para que diga que tal cosa significa, “solamente varones”. Esta interpretación, y esta subsecuente aplicación, es de lo más extravagante que uno puede llegar a leer. Por tanto, quien tuerce la Palabra de Dios es Fernando David Cab. ¡Él es culpable de lo que acusa!

Luego dice que su servidor “acude a una historia extra bíblica” para “justificar” cierta “doctrina”, lo cual es un absurdo. Lo que yo sí puedo probar con esa “historia extra bíblica”, es que Fernando David Cab se condena a sí mismo. Si todos los que dieron inicio al Movimiento de Restauración no son cristianos, entonces David Cab no es cristiano, pues es un hecho histórico que las iglesias de Cristo en América llegaron a existir por la obra de los líderes de dicho movimiento. Esta no es una hipótesis, es un hecho. Desde luego, Fernando David Cab supone, sin evidencia alguna, que él es parte de cierto grupo de personas que, físicamente, parte desde los apóstoles y llega hasta él. ¿Qué le parece? Según Fernando David Cab, las iglesias de Cristo que él reconoce como legítimas, se conectan histórica y orgánicamente con la iglesia en Jerusalén, o con alguna del Nuevo Testamento. Sin embargo, todo eso es puro discurso, es pura propaganda, pues no puede presentar ninguna evidencia que sustente sus dichos. Ese cuento es tan verdadero como la aparición de la virgen de Guadalupe al indio Juan Diego. Es tan verdadero como la narración de José Smith cuando dijo que tuvo un encuentro con la trinidad, siendo elegido para dar inicio a la Iglesia Mormona. Es tan real como la visión de Hellen White. Es tan certero y verás como las profecías de los Testigos de Jehová. Es tan bíblica como la elección prenatal de Fernando Mata como siervo escogido del Dios Todopoderoso. Luego, y mientras él puede decir que la historia a la que su servidor refiere es “extra bíblica”, lo cual es natural y no tiene nada de raro, al mismo tiempo, ¿qué se puede decir de su propia historia? La historia de Fernando David Cab no solamente es “extra bíblica”, sino también ¡un cuento chino! Que nos diga quién, de esa línea histórica a la que él dice pertenecer, quién y dónde estableció la primera iglesia de Cristo en América. ¿Nos dirá? Si no, entonces los personajes de su historia no existen, son ficticios; mientras que, en la “historia extra bíblica” a la que yo hago referencia, Thomas y Alexander Campbell, Barton W. Stone, William Rogers, Walter Scott, y muchos más, todos son individuos que sí existieron, y que iniciaron iglesias de Cristo en América. Si alguien más aparte y sin relación alguna con los involucrados en el Movimiento de Restauración lo hizo, es algo que Fernando David Cab nos tendrá que demostrar. Pero si no, entonces su historia es un sueño guajiro. Yo apelo a una historia extra bíblica, pero real, para demostrar que ese evangelio que predica David Cab lo deja sin salvación. Pero él, para justificar su doctrina de que “solamente varones” pueden y deben bautizar, ¡se inventó su propia historia! ¿Qué le parece, estimado lector?

Fernando David Cab: “¿Quien es el que está dolido? Lorenzo luevano yo no tengo la culpa de que todos tus intentos de probar algo que nos e puede probar, hallan fracasado, es tu culpa por querer justificar tu bautismo, mientras yo duermo tranquilo y en paz en mi hermoso hogar, tu debes lidiar con dicho cuestionamiento.”

Respuesta: La pregunta se responde sola, “¿Quien es el que está dolido?” Efectivamente, ¿quién? ¿Quién es el que ha tenido que cambiar de estilo, para hacer una burda imitación de un estilo que él mismo ha dicho que es pecado? Yo no he tenido que cambiar mi estilo, sino él. Yo no he tenido que torcer Mateo 28:19 para justificar una creencia extra bíblica. Yo no he tenido que inventar una historia extra bíblica para pretender divorciarse de los líderes del Movimiento de Restauración. Por tanto, el único que exhibe dolor aquí es Fernando David Cab. Él está desesperado por imputarme su dolor, o por provocarme alguno, pero el pobre olvida que no es la primera vez que tengo que lidiar con personas hipócritas y fantasiosas como él. Mis estimados, estoy curado de espantos, y para nada pasa desapercibido el esfuerzo vano por querer cargar sobre mis hombros un dolor que jamás he sentido. Lo que sí he sentido, es lástima por ver cómo uno que se dice espiritual, que se dice verdadero cristiano, tiene que asumir un estilo que reprueba para intentar provocarme algún dolor, fracasando en el intento. Este tipo de acciones lo que hace es exhibir el dolor y la desesperación que hay en su pobre corazón.

Ahora, cuando él dice que no tiene “la culpa… de probar algo que nos e puede probar”, se engaña a sí mismo. Por ejemplo, él quiso probar con Mateo 28:19 que “solamente varones pueden bautizar”, lo cual es un reverendo disparate. Pero, antes de exponer dicho disparate, primero mostremos que, lo que quiso probar Fernando David Cab, es exactamente una proposición tal como la hemos redactado. Aquí la evidencia.

El 03 de junio, 2022, Fernando David Cab, me indicó que él probaría que “solo varones deben bautizar”. ¿Leyó con atención? Él claramente dice que puede probar con la Biblia, que “solo varones deben bautizar”. He aquí sus palabras:

Así pues, dado que él aceptó probar que “solo varones deben bautizar”, yo inicié un post el 05 de junio, 2022, para tratar esa cuestión. Aquí está la proposición. Y como lo había dicho antes, él estuvo dispuesto a afirmar, y así, a probar dicha idea. Aquí la evidencia:

En el único argumento que presentó en este debate, usó Mateo 28:19 para probar que “solamente varones deben bautizar”. Usted puede ver dicho debate aquí, junto con su único argumento, y cómo y por qué abandonó el debate. A continuación, tenemos otra evidencia más, sobre lo que cree Fernando David Cab:

Como vemos, esta publicación corresponde al 09 de junio, 2022, donde él retó a Luis Adriano Barros, a debatir la siguiente proposición: “El nuevo testamento enseña que solo varones deben bautizar”, y él mismo se puso como “afirmativa”. Así pues, una vez que hemos probado lo que Fernando David Cab afirma, y una vez que hemos visto que utiliza Mateo 28:19 para probar tal idea, entonces ahora les puedo demostrar que es él quien es culpable “de probar algo que nos e puede probar”. Mateo 28:19 no enseña que “solo varones deben bautizar”.

En primer lugar, el texto de Mateo 28:19 habla de “varones”, pero estos varones también son “discípulos” (v. 16); por tanto, y dado que la proposición dice “solo varones”, este texto no prueba la idea del falso maestro. Fernando David Cab no dice que “los varones” de su proposición son “discípulos”, ¿verdad? La proposición de Fernando David Cab dice que los bautizadores deben ser “varones”, y nada más que “varones”; por tanto, y en tanto que el contexto de Mateo 28:19 habla de “discípulos”, el texto bajo consideración no prueba que “solo varones deben bautizar”. En otras palabras, la torpe proposición de David Cab no incluye la condición espiritual de los bautizadores, y Mateo 28:19 sí la incluye, siendo que habla de “discípulos” y no solo de “varones”. Fernando David Cab sí es culpable de querer “probar algo que nos e puede probar”.

En segundo lugar, la proposición, y así, la doctrina de Fernando David Cab, habla de “varones”, sin especificar la cantidad de ellos; pero, Mateo 28:19 sí habla de un número limitado de varones, si es que a los varones especificados en el texto se refiere David Cab. El texto habla de “once” (v. 16), mientras que la proposición de Fernando David Cab incluye un número indeterminado de “varones”. Él dice, “solo varones”, sin importarle el número de ellos. Pero, dado que él usó Mateo 28:19 para probar su afirmativa, el texto no la prueba, puesto que el texto habla de “once”, luego, Fernando David Cab es culpable de “probar algo que nos e puede probar”.

En tercer lugar, la proposición de Fernando David Cab no dice que sus “varones” son “cristianos”. Y si no dice que sus “varones” son cristianos, luego, su proposición afirma que también varones inconversos pueden bautizar. ¿Qué le parece? El ha hecho un gran esfuerzo para imputarnos falsamente esa doctrina de que “cualquiera puede bautizar”, y al mismo tiempo afirma una proposición que incluye cristianos y no cristianos, con tal que sean “varones”. La contención de Fernando David Cab, con su torpe proposición, tiene que ver con el “género” del bautizador, pero no con su estado espiritual. ¿Le ayuda Mateo 28:19 a probar que cualquier varón, sea cristiano o no puede bautizar? ¡Claro que no! Por tanto, nuestro atolondrado contrincante sí es culpable de “probar algo que nos e puede probar”. Él dice que no tiene la culpa de eso, pero aquí he demostrado que sí es culpable.

Él dice que yo he “fracasado”; sin embargo, aquí he demostrado que el único fracaso es el suyo, por querer debatir, afirmando, una proposición que no puede ser probada con la Biblia. No obstante, si luego nos viene a decir que no cree lo que su proposición dice, el fracaso no se arregla, sino que empeora terriblemente. Dice, otra vez, que yo quiero “justificar” mi bautismo, pero ya he demostrado que tal acusación es falsa y ridícula. He demostrado que es él quien se inventó una historia ficticia para intentar divorciarse de los líderes del Movimiento de Restauración, aunque en el proceso también en esto ha “fracasado”.

Luego dice que “mientras yo duermo tranquilo y en paz en mi hermoso hogar, tu debes lidiar con dicho cuestionamiento”, pero, ¿quién le cree? Para empezar, si tiene un “hermoso hogar”, no es cosa que esté en consideración, pues el error de su torpeza no cambia por presumirnos que tiene un “hermoso hogar”. Y si duerme “tranquilo” o no, no nos interesa, pues no podemos estar al lado de su cama para corroborarlo. Ahora, el que duerma tranquilo no es garantía de su inocencia. La Biblia dice, Los malvados no duermen hasta haber hecho lo malo; no pueden descansar hasta hacer que alguien tropiece y caiga” (Proverbios 4:16/NBD). Así que, si duerme y descansa en su cama, bien puede ser por haber hecho lo malo, y hacer que muchos tropiecen y caigan con su falsa doctrina. Por otro lado, yo no tengo que lidiar con ningún “cuestionamiento”; pues todos los que me han cuestionado mi bautismo y conversión, todos han sido hallados mentirosos, como ahora mismo se ha hecho patente las mentiras que al respecto Fernando David Cab ha declarado. El pez por su boca muere.

Fernando David Cab: “Todos pueden darse cuenta que lo que enseño es que Mateo 28:19 indica que los que deben bautizar son varones, pero no solo Mateo enseña eso, sino cada uno de los textos implican varones, nunca mujeres, el reto era que Lorenzo probará que no solamente varones pueden bautizar, acepte el reto, pero nunca lo probó”

Respuesta: Sí, todos nos hemos dado cuenta de la torpeza que enseña David Cab sobre Mateo 28:19, pues ese texto no “indica” que “los que deben bautizar son varones”. El texto dice que los varones a quienes Jesús mandó hacer discípulos, todos ellos son “discípulos” y no solamente “varones”; por tanto, su afirmativa no es bíblica. El texto dice que los varones a quienes Jesús mandó haced discípulos, todos ellos son “once” y no un número indeterminado de varones, como lo sugiere la afirmativa de David Cab; en consecuencia, su afirmativa no es bíblica. El texto bíblico dice que los discípulos a quienes Jesús mandó hacer discípulos, debían bautizar a hombres y mujeres de “todas las naciones”, para que ellos hagan lo mismo, es decir, “hacer discípulos… bautizándolos”. Por tanto, si según David Cab, Jesús está enseñando quiénes deben bautizar, el texto bíblico no limita el asunto a “varones”, sino que involucra a “hombres y mujeres” de todo el mundo.

Luego él dice que “no solo Mateo enseña eso, sino cada uno de los textos implican varones, nunca mujeres”, lo cual es falso. Tanto Mateo, como el resto de textos bíblicos en el Nuevo Testamento, indican apóstoles, evangelistas, maestros y profetas, así como discípulos (hombres y mujeres) y no “solamente varones”. Él sigue afirmando y de esta forma quiere “probar algo que nos e puede probar”.

Luego él dice que me retó a que yo probara que “no solamente varones pueden bautizar”, y dice que no lo probé, pero si usted considera la refutación que hice a su único argumento, notará que sí lo demostré. Noten, con sumo cuidado, que, si el texto de Mateo 28:19 habla de “bautizadores autorizados”, luego eso incluye “hombres y mujeres” de todo el mundo, y “no solamente varones”; por tanto, y en cuanto Jesús dice que discípulos de “todas las naciones” deben guardar aquello que mandó a sus once discípulos, se sigue que es un error afirmar que “solamente varones pueden bautizar”. No es cosa rara que Fernando David Cab no se percate que ha sido refutado. ¡Le encanta hacerse de la vista gorda!

Fernando David Cab: “en cambio solo recibí ofensas y violencia de su parte, no me hago la víctima, simplemente, el respeto en un debate es primordial”

Respuesta: Él miente descaradamente al decir que yo usé de “ofensas y violencia” en el debate que abandonó, y así, aunque dice que no se hace la víctima, ¡es exactamente lo que está haciendo! Sí, el respeto es primordial en un debate; pero también es cierto que nadie le faltó al respeto en el debate que él aceptó y luego abandonó. El problema real es que, como se dio cuenta de que su participación en el debate fue un rotundo fracaso, tuvo que emplear de esta táctica de hacerse la víctima para abandonarlo. Pero, él es arbitrario e hipócrita en la ética que maneja, y a continuación se los voy a demostrar. Esté atento.

Fernando David Cab: “y si este señor no puede conducirse con respeto hacia sus hermanos, ¿Creen que es correcto debatir con el? Por cierto este no es un debate simplemente me estoy defendiendo de sus acusaciones desesperados.”

Respuesta: En primer lugar, él habla de “hermanos”, cuando ha dicho que yo soy “sectario” y que fui “bautizado en una secta”. ¿Qué le parece? El pobre hombre no se decide. O somos “hermanos” o no somos, y si no somos, de qué se queja, entonces. Él aquí afirma que el “respeto” que él tiene en mente, es un asunto debido entre “hermanos”, pero dado que ha dicho que yo soy “sectario” y que fui bautizado “en una secta”, luego, ¿por qué quiere imponerme eso para que yo guarde su respeto? ¿Por qué quiere cargar sobre mis hombros algo que un “cristiano verdadero” como él dice ser, está obligado a guardar, so pena abandonar un debate? Él no tenía razón para abandonar el debate, si es que fuese cierto que yo le falté al respeto, pues, según él, eso es una carga que entre “hermanos” existe, pero no entre un “verdadero cristiano” y un “sectario” como él dice que soy. ¿Espera él que la ética de uno que fue “bautizado en una secta” sea la misma de uno que, como él, se dice “auténtico cristiano”? Bueno, aquí se hace evidente la falsedad de su posición. La verdad es que abandonó el debate presentando un pretexto sumamente pobre que, a final de cuentas, exhibirá su hipocresía, lo cual vemos cuando en seguida dice, “Por cierto este no es un debate simplemente me estoy defendiendo de sus acusaciones desesperados”. ¿Lo ve usted? Ahora, con toda hipocresía, quiere justificar su falta de respeto y sus groserías que en contra de mi persona profiere. Dice que sus palabras no son “un debate”, lo cual es un reverendo absurdo. Estas palabras las escribió en un “foro de debates”, ¿cómo que no es un debate? Además, la palabra “debate”, por definición, significa “discutir”, y es exactamente lo que hemos estado haciendo en el foro. Por tanto, cuando él quiere justificar sus groserías y falta de respeto que lleva a cabo en contra de mi persona, alegando que no es un “debate”, se engaña a sí mismo y nuevamente exhibe su torpeza. Luego, el desesperado es él.  

Fernando David Cab: “Llama antibiblico a una persona que predica que los varones deben bautizar,”

Respuesta: Pero eso no es lo que predica. Nótese que intenta cambiar la idea bajo disputa. No es lo mismo decir que “los varones deben bautizar” a decir que “solo los varones deben bautizar”, ¡gran diferencia! Pero, aun cuando él insista que él predica que “los varones deben bautizar”; aun así, tal predicación sigue siendo anti bíblica, pues tal idea no dice que deben ser “cristianos”, ¿Verdad? ¿Qué hará ante tal desatino? Tendrá que venir llorando para aclarar que él se refiere a “varones cristianos”. Ya lo verá usted. Pero mientras lo hace, podemos reírnos de su imprudente afirmación anti bíblica.

Fernando David Cab: “¿Cómo le llamamos a su doctrina que enseña que los homosexuales pueden bautizar? ¿Depravación? ¿Blasfemia? ¿Doctrina de demonios? Usted juzgue mi estimado lector tales ideas”

Respuesta: El caso es que, es él quien debe responder esas preguntas, pues es él quien ha afirmado una y otra vez que “varones deben bautizar”, y si es del todo cierto que “los homosexuales” son “varones”, pues son “hombres” (cfr. Romanos 1:27), entonces es Fernando David Cab quien está enseñando, según su propio juicio, una “depravación”, una “blasfemia”, “doctrina de demonios”, pues “tales ideas” son suyas. En el mismo momento que afirmó que “varones deben bautizar”, se hizo culpable en su propio juicio. Ahora, “mi estimado lector”, no permita que se haga el desentendido, sino que vea por su torpe y falsa doctrina.

Fernando David Cab: “¿Leyeron lo que Lorenzo acaba de escribir? Dice que el no afirma que Mateo 28:19 enseña que (mujeres deben bautizar) ¿No acaso Lorenzo estaba diciendo que dicho texto enseña que hombres y mujeres deben bautizar?”

Respuesta: La torpeza de Fernando David Cab no tiene límites. ¿En qué cabeza cabe que yo afirme que Mateo 28:19 “enseña que mujeres deben bautizar”? Nuestro pobre detractor tiene una cabeza muy grande como para que encuentre espacio para semejante disparate. En tal caso, y si yo tuviese la postura escrupulosa de que Mateo 28:19 enseña ciertos “bautizadores autorizados”, y solo en el caso de que yo tuviese tal escrúpulo, yo afirmaría que el texto enseña que “hombres y mujeres cristianos deben bautizar”; pero jamás eso de que “Mateo 28:19 enseña que mujeres deben bautizar”. Es común que los falsos maestros, como Fernando David Cab y otros, no sepan expresar adecuadamente sus creencias, y todavía esperan representar correctamente las nuestras. No permita que estos falsos maestros hablen por usted, ni tampoco que dicten lo que usted cree (cfr. Romanos 3:8).

Fernando David Cab: “Pero ahora el no dijo eso, mis estimados lectores, a eso me refiero cuando digo que Lorenzo se vale de la falacia “Yo no dije eso” porque cuando se ve evidenciado, acude a dicha falacia”.

Respuesta: Aquí el error, como lo he demostrado, es el de Fernando David Cab, quien no solamente yerra en declarar sus propias creencias, sino también en representar las nuestras. Por tanto, el que ha quedado bien “evidenciado” aquí es él y su torpeza.  

Fernando David Cab: “Por tanto todos los argumentos que pueda inventar este pobre señor, son solo falacias.”

Respuesta: El único que “inventa argumentos” es Fernando David Cab, y lo he probado con lujo de detalles. ¿Quién es el “pobre señor”, entonces? ¿Lo ve? El errado es culpable de lo que a otros imputa. No hay más pobreza que la que ha manifestado y a dejado bien documentada, al grado que ni a falacias llega, pues su pobre razonamiento no le da para tanto.

Fernando David Cab: “Y en este punto ha cedido el debate, pues Mateo 28:19 no enseña que mujeres deben bautizar. Punto.”

Respuesta: Yo no he cedido ningún debate. El caso es que Fernando David Cab se visualiza ganador de un debate que él mismo se inventó, atribuyendo a su servidor una idea que jamás he afirmado, a saber, que “Mateo 28:19 enseña que mujeres deben bautizar”. Fernando David Cab confecciona así un hombre de paja, y creo que esta falacia le salió por accidente. Si la pensó, el cerebro le debió haber quedado muy hinchado, tanto que alcanzó el tamaño de una semilla de mostaza. Pero mire cuán desesperado está, pues de manera deshonesta dice que he “cedido el debate”, mientras que unos párrafos antes, había dicho que “esto no es un debate”, ¿ve usted? Y luego el pobre se queja de que uno exponga su ineptitud.  

Fernando David Cab: “Gracias por tu intento fallido Lorenzo, pero lo que a mí concierne, tus argumentos aún siguen en los suelos”.

Respuesta: No tiene por qué darlas, pues si habla de cierto “intento fallido” por mi parte, o de que mis “argumentos aún siguen en los suelos”, eso es solamente algo que a usted “concierne”; pero a su servidor, como a los lectores, tal conclusión vuestra no corresponde con la realidad. Luego, en cuanto a el resto nos “concierne”, son sus “argumentos” los que siguen el en “suelo”, y cualquier “intento” suyo por tratar de refutarme, siempre será “fallido”. Si usted quiere seguir llorando por eso, no se preocupe, está en su derecho. Adelante.

Fernando David Cab: “Lorenzo luevano cree que yo busco ganar este debate,”

Respuesta: Entonces busca perderlo, y así, comprendemos tanta torpeza, calumnias y falsas representaciones. Lo dicho, sus argumentos son los que siguen en el suelo, pues siempre fueron pensados para perder. No era necesario que nos informara, ya lo habíamos notado.

Fernando David Cab: “pero lo que no sabe, eque este debate nunca existió”.

Respuesta: ¿Por fin? Primero dice que “esto no es debate”, luego dice que he “cedido el debate”, y ahora nos dice que “nunca existió”. Esto ya es peor que ser un idólatra (cfr. Jeremías 10:8).

Fernando David Cab: “porque desde el principio de crearse este dilema, ya ha Sido destruido, pues mientras yo puedo probar con libro capítulo y versículo que varones bautizaron, ¿El puede probar que cualquier otra persona puede bautizar? No, nunca lo ha echo, por eso, no intento ganar este debate, este debate ya a Sido ganado desde el principio, aqui el problema, no es de interpretación, sino más bien de humildad par aceptar lo que enseña el nuevo testamento, que por cierto le hace mucha, pero mucha, pero mucha falta a este señor. En lo que a mí concierne,tu argumento ha Sido destruido.”

Respuesta: Aquí tenemos la terrible y lamentable frustración de Fernando David Cab. Primero dijo que “esto no es un debate”, luego dijo que sí, que yo, supuestamente, “cedí el debate”, luego que “no existió”, y ahora habla, en dos ocasiones, de “este debate”, como algo existente. El fracaso argumentativo y racional de nuestro pobre detractor es de pena ajena. Luego dice que él puede “probar con libro capítulo y versículo que varones bautizaron”, para luego preguntarme si yo puedo probar que “cualquier otra persona puede bautizar”, y el pobre no se ha percatado que, de tener yo ese mismo escrúpulo de que cierto “bautizador es autorizado”, hace tiempo que le he demostrado que “hombres y mujeres” deben bautizar, como lo enseñaría Mateo 28:19. Claro, él habla de la falta de “humildad” de otros, y de que son otros los que no pueden probar lo que afirman, pero como lo he demostrado con lujo de detalles, al hablar de falta de humildad, y de ser un completo fracaso en este debate, siempre se hará referencia a Fernando David Cab. Que conste, su frustración y sus desatinos han quedado documentados, y él mismo se ha esforzado por dejarlos bien evidentes. No tuvimos que hacer mucho para exponerlos. Bastó señalarlos. Así que, cuando él dice que a mí me falta algo, es solamente una proyección de su miserable condición vergonzosa. Finalmente, si a él le “concierne” algo, a todos los lectores nos concierne precisamente lo contrario, mis argumentos permanecen en pie, y han destruido por completo los desatinos y torpezas de Fernando David Cab. ¿Lo aceptará? Ya veremos cuan humilde es nuestro pobre detractor.

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