Muchos hermanos bien intencionados, pero equivocados, así lo creen. Ellos, al leer todos los bautismos ocurridos en el Nuevo Testamento, y al darse cuenta de que, en cada caso fue un cristiano el que bautizó, concluyen que ese es un “ejemplo bíblico” que establece un patrón normativo, de tal manera que si uno no es bautizado por un “cristiano”, entonces el plan de salvación, por bíblico que sea, es ineficaz, es inválido. En todo esto hay varios errores que voy a mostrar a continuación.
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