Participando en los pecados de Fernando Mata.

“…acostumbraron su lengua a hablar mentira, se ocupan de actuar perversamente”.

Jeremías 9:5.

Desde hace tiempo que el detractor y falso maestro Fernando Mata ha estado buscando la manera de hacerse de dinero; pero sobre todo, a costa de sus “enseñanzas bíblicas”, agravando a las iglesias o a hermanos que, según él, “se benefician de su enseñanza”, así como de la “enseñanza” de uno de sus discípulos, es decir, Fernando Pava. Sin embargo, en este proceder de estar buscando hacerse de dinero con la “enseñanza bíblica”, da evidencia de su hipocresía, la cual expuse con toda precisión en el artículo titulado, “Mata pide plata”. Lamentable es que, hay hermanos que no tienen temor de Dios (cf. Proverbios 8:13), y participan en ese acto de hipocresía, de la cual el detractor y falso maestro Fernando Mata no se ha arrepentido, ni pedido perdón públicamente por tan vergonzosa doble moral.

Pero, la pregunta central es esta, ¿son Fernando Mata y sus discípulos dignos de recibir salario de las iglesias? Quizás muchos hermanos desapercibidos, o poco cuidadosos de la sana doctrina (cf. Apocalipsis 3:19), que son motivados por meros sentimentalismos y no por una perspectiva bíblica, crean que sí, que estos falsos maestros sean dignos de recibir dinero por las “enseñanzas bíblicas” que ellos, supuestamente, ponen a la disposición de todo mundo. Sin embargo, ¿de verdad son dignos? ¿Qué dice la Biblia al respecto? ¿Qué dice su propio testimonio? ¿Es cierto que se trata de predicadores sanos en la fe? Este es un tema importante, porque cuando las iglesias o los individuos dan dinero a un predicador, en ese momento están participando en la obra que hace, aunque esa obra sea una obra perversa. Pablo dijo a los Filipenses, que “al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos” (Filipenses 4:15). Como vemos, los hermanos en Filipos, enviando “una y otra vez” para sus “necesidades” (v. 16), estaban participando con él, en la “predicación del evangelio”. Pues de la misma manera, cuando usted, o una iglesia, envían dinero al detractor y falso maestro Fernando Mata, o a alguno de sus discípulos, participan de sus malas obras, participando de sus mentiras, de sus difamaciones y su falsa doctrina. Antes, estos falsos maestros se ufanaban de que compartían su falso evangelio de manera “gratuita”, atacando carnalmente a quienes viven del evangelio. No obstante, no pasó mucho tiempo para que, además de ser unos completos descarados en su carnal y perverso proceder, ahora quieren que las iglesias los patrocinen para seguir viviendo en su pecado, y esparciendo su evangelio pervertido. A continuación, y para que no quede todo esto en puros dichos, voy a demostrar que estos individuos no son dignos de recibir salario de ninguna iglesia, como de ninguna persona que presuma ser fiel al Señor y su palabra.

No son dignos porque son “mentirosos”.

El detractor y falso maestro Fernando Mata, así como sus discípulos, no son dignos de recibir salario de las iglesias, o ayuda de ninguna persona, porque son MENTIROSOS. Esto no debe ser tenido en poco, pues Dios manda, diciendo, “De palabra de mentira te alejarás” (Éxodo 23:7). Pero cuando usted apoya al detractor y falso maestro Fernando Mata, se hace cómplice de su pecado. Usted se involucra, da fuerza y avala todas y cada una de sus mentiras. Por su parte, aquel que ama a Dios y valora su voluntad, hace realidad la oración que dice, “Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí” (Proverbios 30:8). Dios cumplirá esta oración sobre nuestras vidas, siempre y cuando nosotros estemos dispuestos a apartar nuestras vidas del engaño. No obstante, si usted tolera las mentiras del detractor y falso maestro Fernando Mata, teniendo comunión con él por medio del apoyo que le brinda, ¿cómo lo apartará Dios de la mentira, si usted persiste en apoyarla? Apoyar al mentiroso, es apoyar la causa del diablo, pues este ser perverso “es mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:44). Por tanto, si usted apoya al detractor y falso maestro Fernando Mata, en ese momento usted no puede decir que no está comulgando con las causas y motivaciones del diablo. ¡Apoyar al mentiroso de Fernando Mata es comulgar con el mismo diablo! A continuación, le voy a presentar otra evidencia del pecado de Fernando Mata, “Cuya boca habla vanidad, y cuya diestra es diestra de mentira” (Salmo 144:8).

He aquí la evidencia, la cual es una de las muchas que hemos publicado en este sitio web.

“Por ahí decía muy un miembro de la Iglesia Cristiana, ¿Verdad? Que no es cristiano. Tenía un tema que se llamaba, “Convivio o trueque”. Sí, es cierto, no es un trueque, es un convivio”

“¿Qué hago con la bendición que Dios me da?” | 07 de agosto, 2022.

Cuando el detractor y falso maestro Fernando Mata habla de un supuesto “miembro de la Iglesia Cristiana”, profiere un ataque perverso en mi contra, mintiendo de manera descarada. Es cierto que no menciona mi nombre, pero no es necesario, pues al hacer referencia a una de mis predicaciones, se hace evidente que su mentira es en mi contra. Que conste, él inicia otra vez con sus ataques perversos, y luego, cuando su servidor le responde, hace todo un drama diciendo que lo estamos “atacando” o “persiguiendo”. Pero, ¿quién es el que inicia con el ataque? Por tanto, que no venga a lloriquear y hacerse la víctima, cuando le respondemos “como merece su necedad” (Proverbios 26:5).  Aun así, e independientemente del lloriqueo que haga, es necesario exponer esta otra mentira. Por cierto, la predicación a la que hace referencia el detractor, la puede usted escuchar en mi sitio web, aquí.

Entonces, el detractor y falso maestro Fernando Mata, sin pudor alguno, dice que su servidor, supuestamente, es “miembro de la Iglesia Cristiana”. Sin embargo, ¿Es verdad o es mentira? Esta es toda la cuestión en este punto. Si resulta que no es cierto que su servidor es “miembro” de esa denominación, entonces lo que él dice es mentira. Por tanto, reiteramos, ¿Es verdad o es mentira? La verdad es que es una absoluta mentira. Es mentira porque yo jamás he sido “miembro de la Iglesia Cristina”. Y cuando digo, jamás, es exactamente lo que estoy diciendo. O dicho de otro modo, yo soy tan miembro de la Iglesia Cristiana, así como Fernando Mata es esposa de Juan Pérez.

Además, ¿Cómo es que soy “miembro de la Iglesia Cristiana”, si desde los 17 años de edad, es decir, desde que creí en Cristo como el Hijo de Dios, me arrepentí de mis pecados y le confesé como mi Señor, siendo bautizado para perdón de mis pecados, fui añadido por Cristo a su iglesia? (cfr. Hechos 2:38-40, 47). Por otra parte, cuando obedecí el evangelio, puse mi membresía en una iglesia de Cristo, y desde ese tiempo, y hasta el día de hoy, siempre he sido miembro en alguna iglesia de Cristo. Actualmente, predico a una iglesia de Cristo donde también soy miembro. Jamás he sido miembro o he predicado a alguna congregación de la Iglesia Cristiana. Para una consideración amplia de esta cuestión, vea el documento en PDF: ¿Fue Luévano miembro de la Iglesia Cristiana?

Es interesante que, mi sermón que recordó y usó el detractor y falso maestro Fernando Mata en su patético y engañoso discurso, lo prediqué mientras era miembro ¡en una iglesia de Cristo! Él dice que dicho sermón lo predicó “un miembro de la Iglesia Cristiana”; pero, la realidad es que ese sermón lo predicó uno que es parte del cuerpo de Cristo (cf. Efesios 5:23), y siendo miembro en una iglesia de Cristo (cf. Romanos 16:16). Por tanto, reto al detractor y falso maestro que nos proporcione la dirección de la congregación de la “Iglesia Cristiana” donde supuestamente prediqué ese sermón o donde supuestamente tengo membresía. Que no nos venga a decir que no sabe, o que no lo puede saber, porque si tuvo el valor para afirmar que ese sermón es de uno que es “miembro de la Iglesia Cristiana”, entonces, con esa misma audacia, debe estar listo para presentar la evidencia de su parloteo. Si no, entonces es un mentiroso, un engañador, un predicador de falsedades. Siempre he pensado que la mentira es atrevida, y el detractor y falso maestro nos ha dado un ejemplo de eso. Entonces, ¿Cómo es que alguien se atrevería a apoyar económicamente a un mentiroso? ¿Quién en su sano juicio se atreverá a dar de su dinero a este individuo que no tiene dominio propio, sino que da rienda suelta a su lengua inflamada por el infierno? (cf. Santiago 3:6). ¿Apoyará usted a uno que practica algunas de las siete cosas que aborrece Jehová, es decir, “la lengua mentirosa” y que siembra “discordia entre hermanos”? (Proverbios 6:16-19). Pero si usted es uno que ya lo está apoyando, sepa que Dios tiene una pregunta para usted: ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira?” (Salmo 4:2).

Si el detractor y falso maestro Fernando Mata no presenta la dirección de la congregación de la Iglesia Cristiana donde supuestamente prediqué ese sermón, siendo así miembro de ella, entonces comete OTRA MENTIRA más de las muchas que ha dicho. Con esta mentira, ya agregamos un pecado más a la larga lista de maldades de las que el detractor y falso maestro, hasta el día de hoy, no se ha arrepentido; lista que estaremos indicando al final de la presente defensa. Así que, si usted está enviando dinero al detractor y falso maestro Fernando Mata, estará participando de la hipocresía y las MENTIRAS de este perverso; y al mismo tiempo, estará dando la espalda al Señor, porque, la Biblia dice, “Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira” (Salmo 40:4). Desde luego, usted es libre para enviarle todo el dinero que guste, pero eso no lo convierte en inocente (cf. Efesios 4:22-25).

Por ahora, aunque el detractor y falso maestro no tiene empacho alguno en decir tantas mentiras, llegará el día en que pagará caro por su insolencia. La Biblia dice, “Sabroso es al hombre el pan de mentira; pero después su boca será llena de cascajo” (Proverbios 20:17). ¿Participará usted en la suciedad de este falso maestro? Recuerde, el “que enseña mentira, es la cola” (Isaías 9:15). En Santiago 3:1, dice, “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación”; y ahora, cuando escuchamos el vergonzoso y vano discurso (cf. Jeremías 7:8) del detractor y falso maestro Fernando Mata, vemos que la exhortación de Santiago tiene mucho sentido. 

Por otro lado, cuando el detractor y falso maestro Fernando Mata se autonombra “siervo de Dios”, o se engaña a sí mismo, o engaña a sus fanáticos seguidores. ¿Cómo va a ser siervo de Dios, si al mismo tiempo practica la mentira? La Biblia dice que “el que practica el pecado es del diablo” (1 Juan 3:8), por tanto, no se puede ser siervo de Dios y al mismo tiempo estar viviendo en pecado. Si usted envía dinero al detractor, sepa que estará participando, no con un siervo de Dios, sino con un ministro de Satanás (cfr. 2 Corintios 11:14-15; Juan 8:44).

En segundo lugar, usted no debería tener comunión con el detractor y falso maestro Fernando Mata, porque predica un evangelio diferente. El apóstol Pablo reconoció la buena disposición de los hermanos en Filipos, de participar con él en la “la predicación del evangelio” (Filipenses 4:15). No obstante, es importante precisar que, este “evangelio” que predicaba Pablo y en el que participaban las iglesias que le daban salario, era “el evangelio de Dios” (Romanos 1:1; 15:16; 1 Tesalonicenses 2:2). Pablo también dijo, “Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo” (Gálatas 1:11, 12). ¿Es este el “evangelio” que predica el detractor y falso maestro Fernando Mata? No, no lo es. He aquí el evangelio que predican el detractor y falso maestro Fernando Mata y sus discípulos:

“Porque el evangelio es la revelación completa de Dios que desea que se obedezca para poder ser salvos. Y dentro de este evangelio, se incluye la especificación de quién ha de bautizar, que es un cristiano”

Si usted está enviando dinero al detractor y falso maestro Fernando Mata, usted está participando en la propagación de un evangelio pervertido, por el cual se manda cierta clase de bautizador para la salvación del pecador, lo cual, no solamente es adulterar el plan de salvación, sino poner la fe en un mensaje incongruente (Véase: La doctrina errada del bautizador cristiano.)

Por otro lado, ¿aceptará dinero el detractor de parte de quienes no creen en ese evangelio pervertido? Por ejemplo, si resulta que Rubén Dávila es uno de quienes envía dinero al detractor, ¿cree Rubén Dávila que el plan de salvación manda cierta clase de bautizador para la salvación del pecador? ¿No ha dicho el detractor que Wayne Partain cree en un evangelio diferente al suyo? Sin embargo, Rubén Dávila comulga con Wayne Partain y Gardner Hall. Si el detractor recibe dinero de quienes creen en un evangelio diferente al suyo, o que practican la Navidad, o tienen comunión con Wayne Partain y Gardner Hall, entonces su hipocresía ya es por demás vergonzosa. Pero si quienes le envían dinero no creen ese evangelio pervertido de Fernando Mata, entonces, ¿por qué comulgan con él, sabiendo que predica un evangelio pervertido? Reto al detractor a demostrar que, quienes le mandan dinero, creen ese evangelio pervertido que él predica, y que no tienen comunión con Wayne Partain y Gardner Hall. ¡Ya verán como se queda con la boca cerrada!

También se deben tomar en cuanta las tácticas sectarias que usa el detractor y falso maestro para solicitar dinero de sus fanáticos seguidores. Hace ya varios años que publiqué un artículo que causó un gran revuelo en muchas iglesias, el cual exponía la manipulación de los predicadores sectarios para hacerse de los diezmos de sus seguidores. Es común, por ejemplo, escucharlos cómo amedrentan con toda clase de maldiciones si no dan el diezmo, citando con toda fuerza, pero sin razón, el texto de Malaquías 3:10. Les dicen que si no dan el diezmo son “malditos”, y que “roban a Dios”. Les intimidan diciendo que “el devorador” consumirá sus bienes, su salud y hasta su hogar, a menos de que entreguen el diezmo. Sin embargo, cuando uno analiza lo que realmente dice la Biblia, se da cuenta de que todo ese discurso de maldición, es nada más un truco para producir temor en los oyentes, y así, asustados, estén prontos para dar incluso hasta lo que no tienen.

Pues ahora el detractor y falso maestro también echa mano del mismo truco, diciendo que, si no le dan dinero, si no le pagan por lo que hace de predicar su evangelio pervertido y toda clase de mentiras y difamaciones, entonces son un montón de “avaros” y “tacaños”, ya destinados al infierno por no darle de lo mucho que tienen. He aquí la manera en que lo dice el detractor y falso maestro Fernando Mata.

Como usted escuchó, ahora resulta que, para no pecar “de avaricia”, hay que darle dinero al detractor para que predique su falso evangelio, y diga toda clase de mentiras sin pudor alguno en las redes sociales. Pero no contento con eso, también dice que, aquellos que no le den dinero, son “tacaños”.  

¿Qué le parece? Dice que son “avariciosos” y “tacaños”, por no darle dinero para que predique sus mentiras y falso evangelio. Pero su ofensivo discurso no solamente es contra individuos, sino aún contra iglesias de Cristo que no le dan dinero, y así pueda seguir dedicándose a difamar, mentir y engañar a los incautos. Pero su descaro es tal, que su discurso en el que pide dinero, va descendiendo más y más en la vulgaridad y la soberbia que siempre le caracteriza. 

“Iglesias de Cristo que se benefician de nuestras enseñanzas, pero no quieren soltar, ¿por qué? Porque dicen, hay no es que, vamos a acumular para cuando se requiera; pues ya se requiere, la obra del Señor tiene que seguir expandiéndose. Tenemos que dar más clases bíblicas. ¿Se imaginan cuántas cosas yo podría hacer, si pudiera dedicarme tiempo completo a la predicación? Que ya no tuviera necesidad de andar cantando. Que ya no tuviera necesidad de andar dando terapia psicológica. Puso por ahí un hermano, «hermanos, voy a dejar de cantar para dedicarme a predicar». U, muchos hermanos les dio mucho gusto. Muchos «me encanta», muchos «me gusta». Me decía un hermano de Estados Unidos, «hermano, gloria a Dios, sabía que este momento llegaría». ¿Saben quién de ellos me apoyó económicamente? ¿Para que yo pueda dedicarme solamente a predicar? Uno. A, entonces, a seguir cantando. Me decía uno, «Oiga hermano, es que, qué vergüenza que un predicador tan reconocido como usted, ande cantando en los camiones». Hermano, muy sencillo, consígame un salario para yo poder vivir dignamente y dejo de hacerlo, ¿verdad? O sea, si le da mucha vergüenza, como decimos por acá, ¿verdad? «Póngase la del puebla». ¿Por qué? Porque yo necesito vivir dignamente.”

El detractor y falso maestro Fernando Mata, cree que las iglesias de Cristo “se benefician” con sus mensajes llenos de mentiras y herejías. Y aunque hubiese iglesias de Cristo que toleren su pecado, y aún participen de él, eso no significa que se están beneficiando de su obra, al contrario, son iglesias que se han desviado de la verdad. Los miembros de esas iglesias, jamás pueden beneficiarse de predicadores mentirosos y herejes como el detractor y falso maestro Fernando Mata. Y aunque tales hermanos no digan nada, o estén de acuerdo con tal clase de obra; aun así, no pueden cambiar la realidad y los efectos espirituales de participar en la obra o de la obra de un predicador mentiroso y sectario como Fernando Mata. Si una persona toma veneno voluntariamente, ¿no le hará daño, solamente por haberlo bebido voluntariamente? Por tanto, las iglesias de Cristo o los individuos que estén participando en la obra, o de la obra del detractor y falso maestro Fernando Mata, no son inocentes delante de Dios. ¿Qué dice Dios al respecto? Dios dice, “Cesa, hijo mío, de oír las enseñanzas que te hacen divagar de las razones de sabiduría” (Proverbios 19:27).

No es nada sabio participar en la obra o de la obra de un predicador mentiroso y hereje como Fernando Mata, a pesar de que algunas cosas en su doctrina sean correctas. La Biblia dice que “Un poco de levadura leuda toda la masa” (Gálatas 5:9). Si dice, por ejemplo, que “María es la madre de Dios”, que el pecador debe ser bautizado por “cierta clase de bautizador”, que él fue “escogido por Dios desde el vientre de su madre”, y hace acompañar todo eso con una gran cantidad de “mentiras” aun en contra de sus enemigos, eso es razón suficiente para apartarse de él. Fernando Mata ha entrado a la fila de esos “hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia”, y de quienes usted debe estar apartado (1 Timoteo 6:5).

Lo más vulgar de todo, son esas expresiones que usa para pedir dinero, tales como, “no quieren soltar”, “póngase la del puebla”, lo cual deja mucho qué desear para la educación que dice tener. ¿Esa es la manera en que se expresa “el siervo de Dios que fue escogido desde el vientre de su madre”? En contraste, el apóstol Pablo escribió, “Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto” (Colosenses 4:6/NVI). El detractor no se conforma con usar tácticas de manipulación para pedir dinero, sino que también echa mano de palabrerías de mal gusto y sumamente desagradables. Debemos tener en cuenta que las palabras, no son palabras solamente, sino expresiones verbales de lo que hay en el corazón (cf. Mateo 15:18). Esta falta de ingenio, inteligencia o empatía en su discurso, solamente exhibe su frustración por no estar recibiendo el dinero que él espera recibir por sus morbosos discursos en los que, con toda malicia, usará de lo que sea necesario para mantener a sus audiencias a la expectativa. Es el mismo método que usan los vulgares programas de espectáculos, en los que afeminados comunicadores hablan mal de otros, y este detractor ha aprendido la técnica con toda precisión: el morbo, la difamación y las declaraciones escandalosas venden. No obstante, y a pesar de que la Biblia diga, “Ninguna palabra torpe salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación, para que dé gracia a los oyentes” (Efesios 4:29/RVA1602), el detractor no tendrá empacho en dejar ver lo que hay detrás del nuevo disfraz que ahora porta con mucho orgullo, por el que, inclusive, se toma fotos con cierta densidad de luz para verse blanco, lo cual es una representación exacta de sus problemas de autoestima e hipocresía (cf. Mateo 23:27). Para terminar, aquí algunas otras declaraciones propias de un merolico, que de un predicador del evangelio.

En el siguiente video, vemos que el detractor y falso maestro Fernando Mata, habiendo lanzado su juicio contra aquellos que no le quieren enviar dinero, diciendo que son “tacaños” y “avaros”, ahora va más allá y les pide, no solo sustento y abrigo, sino también un carro.

Debemos señalar que el detractor no es el único que enseña a la iglesia local y más que eso, sin recibir un solo centavo por ello. Él habla como si fuese un “castigo” que enseñe solamente a la iglesia local por no recibir dinero de las iglesias, ignorando el hecho de que existen muchos, pero muchos hermanos que enseñan a la iglesia y practican el evangelismo sin recibir salario de nadie. He conocido hermanos que, queriendo las iglesias darles para sus necesidades, ellos simple y sencillamente no lo aceptan. Lo extraño es que, el detractor ANTES decía que él jamás haría dinero con las enseñanzas bíblicas, y ahora, dice que es “digno”, que es digno porque enseña a la iglesia y puede hacer mucho, pero mucho más de lo que nadie se puede imaginar. Es más, es tan “digno”, que en internet no existe ningún contenido como el de él. He aquí sus soberbias palabrerías:  

Es interesante que los soberbios se destacan, no solo por alabarse a sí mismos y creerse únicos en el mundo, sino que también son mentirosos (cf. Salmo 119:69) y calumniadores (v. 78), exactamente como del detractor y falso maestro Fernando Mata ha quedado bien documentado.

Y bueno, como habíamos indicado anteriormente, la manipulación del detractor y falso maestro llega a su punto máximo, al decir que, si no le dan dinero, se van a ir al “infierno” por su “tacañería” y su “avaricia”. Ahora resulta que para no ser “tacaños”, ni “avaros”, ni terminar en el “infierno”, hay que darle dinero al detractor, para que viva, dice él, “dignamente”. ¿Alguna vez leyó que alguno de los apóstoles se haya expresado así para pedir dinero? Cuando abordó el tema, Pablo se centró en el “derecho” (1 Corintios 9:4) que tiene el que predica el evangelio, para “comer y beber” de él. Todo se centra en el “derecho”, y no que los hermanos sean “tacaños” o “avaros”. Si usted lee toda la enseñanza de Pablo, jamás encontrará cosas semejantes.

Pero, el caso no para ahí, pues, ahora el detractor está diciendo que si no recibe dinero de las iglesias o de los individuos, no puede dedicarse “de tiempo completo” a la predicación. Sin embargo, bien sabemos que el detractor, con tal de sobresalir y según le convenga, no tiene problema en decir una cosa un día, y luego decir una cosa contraria al día siguiente. He aquí algunas declaraciones que contradicen su petición de dinero que hoy en día está haciendo:

Antes afirmaba que el que recibe salario, no tiene libertad para predicar; pero ahora, ¿a qué se debe su cambio? ¿Ya ha hecho un arreglo para moderarse y así poder recibir dinero de las iglesias o de individuos? ¿Ya no va a publicar el nombre de quienes celebran la Navidad, como Rubén Dávila, o de quienes tienen comunión con Wayne Partain y Gardner Hall, con tal de recibir dinero? He aquí lo que decía antes:

Hoy en día el detractor y falso maestro, como lo hemos escuchado de su propia boca, dice que no puede ser predicador “a tiempo completo” porque no recibe dinero de las iglesias o de sus fanáticos religiosos. Sin embargo, antes decía que él sí era predicador a “tiempo completo”, aunque no recibía salario de nadie. ¿Puede o no puede? ¿Es o no es? Bueno, ahora dice que sin dinero, no puede. No cabe duda que el dinero cambia a algunas personas.

El detractor y falso maestro Fernando Mata está desesperado por recibir dinero de las iglesias o de sus seguidores, y para ello, se mordió la lengua monetizando su canal de YouTube, aunque ya lo liberó de eso. Luego, y como no pudo sacar dinero con eso, ahora busca que las iglesias le den dinero. ¡Pero antes decía que él no buscaba dinero por predicar! 

¿Cuál es la intención del detractor al predicar? Antes decía que no tenía interés en recibir dinero por predicar su falso evangelio; pero ahora, ¡sí que tiene esa intención! Dinero, dinero, dinero…

El detractor ha dicho a sus fieles seguidores que necesita dinero para predicar. Que necesita dinero para poder hacer la obra de Dios. Sin embargo, en el pasado, decía precisamente lo contrario, es decir, que no necesitaba dinero para predicar. Decía que bien se puede predicar sin recibir un centavo por ello. 

El detractor y falso maestro dice que él es digno y que tiene derecho a vivir de su falso evangelio; sin embargo, antes decía que no, que él no necesitaba vivir de predicar, pues según él, viviría de sus estudios. Hoy en día tiene dichos estudios, ¡pero no quiere vivir de ellos!

En el mensaje que en esta ocasión hemos revisado, fuimos testigos de la denuncia que lanzó en contra de iglesias e individuos que se benefician de su obra mentirosa y sectaria, acusándolos de ser “tacaños” y “avaros”, que terminarán en el “infierno” si no le ayudan para que pueda seguir predicando su pervertido evangelio. Dijo que todos se contentaron porque se dedicaría a “tiempo completo”, pero que solamente uno le ayudó. ¿A quién dirigió tan patético mensaje? ¿A las más de diez iglesias que estaban desesperadas por enviarle dinero? ¿A esas iglesias les dijo que eran tacañas y avarientas?

El detractor y falso maestro Fernando Mata dijo que ni él, ni nadie necesita un carro para predicar; sin embargo, hoy en día dice que no podrá dedicarse a tiempo completo si con eso no compra carro. Vea lo que decía antes:

El detractor y falso maestro Fernando Mata ha predicado, diciendo que las iglesias en Estados Unidos y algunos individuos de los que le siguen, no le dan dinero para predicar, porque son “tacaños” y “avaros” que van al “infierno”. Sin embargo, antes presumía que él no molestaba a las iglesias de Estados Unidos pidiéndoles dinero. ¡Ahora sí las quiere molestar!

El detractor y falso maestro Fernando Mata dice que la necesidad bíblica es sustento y abrigo, pero hoy, no solamente quiere un carro, pagar casa, Netflix, nutriólogo, gimnasio y otras “necesidades”. Vea lo que decía antes:

Bueno, mis estimados hermanos y amigos, hoy hemos sido testigos de la incongruencia doctrinal y moral de este detractor y falso maestro. Quiere dinero de las iglesias y sus fanáticos. Parece que antes, cuando solamente era “músico”, podía hacer más por su evangelio pervertido, que lo que hoy en día, con todo y otros estudios que alguien le ha pagado, no puede. No quiere trabajar formalmente para lo que estudio, como lo decía antes. Quiere vivir de la enseñanza bíblica, pese a que previamente decía que jamás lo haría. Y además, maldice a todo el que no participa en su obra llena de mentiras, engaños y herejías. Por tanto, reiteramos, si alguien está participando con este detractor, enviándole dinero, es libre para hacerlo, pero siempre estarán participando en las mentiras, engaños y herejías que acompaña su “elección divina”. Le invitamos a leer el resto de artículos que hemos publicado sobre este detractor, para que esté consciente del error en el que usted estará participando. Si lo hace, estará obrando juntamente con uno que profesa conocer a Dios, pero con sus hechos lo niega.

Lista de cosas que el detractor tiene pendiente:

  1. Tiene que arrepentirse por decir que yo borré un documento de mi sitio web.
  2. Tiene que arrepentirse por decir que yo borré tal documento por estarme dañando.
  3. Tiene que arrepentirse por decir que yo borré ese documento para ocultarlo de la vista de la hermandad.
  4. Tiene que arrepentirse por participar en la mentira y el engaño de Rogelio Rosales al decir que yo le estafé con 1000 dólares.
  5. Tiene que arrepentirse por decir que Bill H. Reeves me cortó la comunión por juntarme con Luis Adriano Barros.
  6. Tiene que arrepentirse por decir que yo he solapado pecados de acoso sexual e inmoralidad.
  7. Tiene que arrepentirse por haber murmurado con otros al decir que yo amenacé con llevar a las autoridades civiles a alguien, entrometiéndose y participando así en pecados ajenos.
  8. Tiene que arrepentirse por decir que yo he monetizado mis videos.
  9. Tiene que arrepentirse por decir que yo gano dinero con su nombre.
  10. Tiene que arrepentirse por decir que yo afirmo que el Nuevo Testamento enseña que un no cristiano puede y debe bautizar.
  11. Tiene que arrepentirse de su sectarismo, al haberse erigido en fundador y cabeza de una secta denominada: “La Única Iglesia Verdadera”(sic).
  12. Tiene que arrepentirse por promover esa doctrina falsa e incongruente de que, “El Nuevo Testamento enseña que, para la salvación, solamente los cristianos pueden y deben bautizar”.
  13. Tiene que arrepentirse por predicar un evangelio diferente al que creyó y obedeció en el pasado.
  14. Tiene que arrepentirse por decir que yo no quiero debatir con él públicamente, ocultando el hecho de querer debatir la difamación mencionada en el punto 10.
  15. Tiene que arrepentirse por decir que yo pagué una página web.
  16. Tiene que arrepentirse por decir que yo pagué una página web para hablar exclusivamente de él.
  17. Tiene que arrepentirse de su doble moral, hablando mal y exponiendo al descrédito a una mujer, a una hermana en Cristo.
  18. Tiene que arrepentirse de haber dicho que su servidor es parte de cierto ecumenismo para atacarlo.
  19. Tiene que arrepentirse de engañar al decir que me refutó en algo.
  20. Tiene que arrepentirse de ser contumaz al seguir haciendo falsas acusaciones.
  21. Tiene que arrepentirse por hacer las obras del diablo.
  22. Tiene que arrepentirse de habernos acusado falsamente a Luis Adriano Barros, Lorenzo Luévano y Guillermo Álvarez de ser “acosadores”.
  23. Tiene que arrepentirse de habernos acusado falsamente a Luis Adriano Barros, Lorenzo Luévano y Guillermo Álvarez de ser “estafadores”.
  24. Tiene que arrepentirse de acusar falsamente a Luis Adriano Barros de “pedofilia” y “violación”, y de que yo solapo tales pecados
  25. Tiene que arrepentirse por decir que yo prediqué cierto sermón siendo miembro de la Iglesia Cristiana.
  26. Tiene que arrepentirse de decir que yo les conté a sus suegros que Luis Adriano Barros acosó sexualmente a sus hermanas en León, Guanajuato.

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