La doble moral de Fernando Mata.

¿Qué es la doble moral? Cuando un individuo sostiene que algo es bueno, pero al mismo tiempo hace lo contrario, estamos ante un individuo de doble moral. Y este es el caso del detractor y falso maestro Fernando Mata. En la presente entrada mostraremos que, este individuo ha llegado a ser una vergüenza para la fe que profesa, y también para la institución académica donde presume estar haciendo una licenciatura en psicología. A continuación describimos los hechos, y presentamos las evidencias correspondientes que fundamentan nuestro señalamiento.

Aclaramos que no tenemos conflicto alguno con la institución que estaremos mencionando aquí, la cual esperemos tome cartas en el asunto, y evite así manchar su reputación, tolerando individuos y conductas públicas que van en contra de los principios de la misma. Si la mencionamos, lo hacemos de manera circunstancial, siendo que Fernando Mata constantemente presume estudiar en ella, y es quien nos ha informado de su participación en el foro que en seguida mencionamos.

El 24 de noviembre, 2021, la UNITEC campus León, transmitió en Facebook un evento relativo al día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, en el que participó el detractor y falso maestro Fernando Mata. Usted puede ver un fragmento de dicho evento aquí, donde también vemos la participación de Fernando Mata. Las cosas que dice este individuo son sumamente interesantes. Vamos a considerar algunas de ellas por un momento.

 

Fuente: https://www.facebook.com/UNITECcampusLeon/videos/3211946792425854

Lo que nos interesa, son sus palabras cuando dice, “Yo, orgullosamente, soy activista y promotor de esta campaña, como ciudadano, como hijo, como hermano, como amigo y como cualquier rol que desempeño en esta sociedad, como hombre”. Como vemos, dice sentirse orgulloso de ser, supuestamente, “activista y promotor” de esa campaña que se opone a la violencia contra la mujer. Desde luego, esta “violencia” implica cualquier clase de violencia, sea del tipo activa o pasiva, sea física o emocional. No puede, quien dice participar activamente en oposición a la violencia contra la mujer, justificar de ninguna manera cualquier tipo de acción que sea ofensiva, que lastime o que dañe física o emocionalmente a una mujer. Tampoco puede, si es que tuviese tal atrevimiento, decir que algunas mujeres bien pueden ser objeto de alguna manifestación de violencia. Por tanto, si Fernando Mata dice ser “activista y promotor” de dicha campaña, no podemos hacer otra cosa sino felicitarlo. Nadie podría estar en contra de su participación en una campaña como esa. Nadie tendría razón en censurar dicha intención. Sin embargo, del dicho al hecho, hay mucho trecho. Una cosa es que el detractor y falso maestro Fernando Mata diga ser activista y promotor de esa campaña que se opone a la violencia contra la mujer, y otra cosa es que sea verdad. No, no estamos diciendo que va por la vida violentando a cuanta mujer se encuentra; pero, es sumamente lamentable que, ante el público, diga ser “activista” de tal campaña, y al mismo tiempo, no tener empacho alguno en denigrar y exponer públicamente al descrédito a una mujer. Por un lado, dice tomar parte activa al oponerse, según él, a la violencia contra la mujer, y por otro ataca, denigra y difama públicamente en sus redes sociales a una mujer. Fernando Mata habla por ambos lados de la boca. Quiere recibir las alabanzas por ser un “hombre” que se opone a la violencia contra la mujer, pero al mismo tiempo quiere ser alabado por otros por denunciar cierta manera de pensar o de sentir de una mujer, la cual, y según los criterios de este detractor, es absolutamente perversa. El detractor actúa con la misma hipocresía y falsedad que “Ananías y Safira” (cfr. Hechos 5:1-11), quienes, por un lado, decían dar toda una herencia para ayudar a los pobres, cuando al mismo tiempo estaban reservando una parte para sí mismos. Pretendían engañar a Dios y a los hermanos. No obstante, las acciones hipócritas y la doble moral de Fernando Mata, es aún peor, pues mientras que Ananías y Safira bien podrían haberse quedado con una parte de su herencia, siendo este su derecho, ¡el detractor y falso maestro jamás gozó de ningún derecho para denigrar e insultar públicamente a una mujer! Simple y sencillamente no hay derecho, ni justificación alguna para hacer tal clase de acto perverso. Pero bueno, he aquí los hechos, donde este hipócrita denigra a una mujer, a una hermana en Cristo.

La evidencia que tenemos de la doble moral del detractor y falso maestro Fernando Mata, es incuestionable, y no puede ser negada por nadie. Fernando Mata habla sumamente mal de una hermana en Cristo, quien es identificada por él mismo con el nombre de, “Gabi Ocañas”. Ella es insultada terriblemente por este hipócrita. No hay reparo alguno, ni pudor en sus palabras. Según Fernando Mata, ella es de una “mente corrompida” por no aceptar un supuesto acoso sexual contra ella. La violencia y el acoso cibernético de Fernando Mata contra esta pobre mujer, es torpemente justificado por él, con el argumento de que ella no quiere acusar, ni reconocer un supuesto acoso sexual sufrido contra ella por un hermano en Cristo. Desde luego, tal supuesto acoso jamás sucedió, siendo no solamente desmentido por su esposo, sino también por ella misma (Ver el caso aquí). Pero, como Fernando Mata, en contubernio con Rogelio Rosales, ya habían propagado en las redes sociales que ese supuesto “acoso” había ocurrido, al ser desmentidos por ella misma, tomaron el camino de atacarla, siendo Fernando Mata el vocero y el rostro de dicha acción violenta contra ella. He aquí las violentas y denigrantes declaraciones de este pseudo “activista” y alumno de la “UNITEC campus León”:  

“Insisto, Gabi Ocañas, qué tan corrompida tiene su mentalidad, que para ella es normal que la acosen sexualmente, y ella no se siente acosada”

¿Quién, en su sano juicio, podría justificar estas palabras en contra de una mujer? ¿Quién podría aceptar la ridícula salvedad, de que ella no acepte haber sido acosada sexualmente por nadie, para luego arremeter contra ella en las redes sociales? Es verdad que ella no está siendo amenazada de ser golpeada o lastimada físicamente de alguna manera, pero, la violencia contra las mujeres abarca, con carácter no limitativo, la violencia física, sexual y también psicológica. Por tanto, cuando el detractor Fernando Mata, arremete contra esta mujer, diciendo que tiene “corrompida la mente”, o diciendo que para ella es “normal” que la “acosen sexualmente”, exponiéndola al descrédito y la vergüenza pública, solamente por no aceptar ella un supuesto acoso sexual, no hace otra cosa que llevar a cabo un acto sumamente violento en su contra. ¿Le parece correcto, estimado lector, lo que hace este individuo? ¿Le parecen acciones propias de uno que se dice a sí mismo, “activista contra la violencia hacia la mujer”, estando, supuestamente, “orgulloso” por ello? ¿Le parece honesto? ¿Le parece moralmente correcto que, por un lado, y en público diga que se opone a “la violencia contra la mujer” y, por otro lado, en su nicho cibernético, ofenda, acose, intimide, denigre y falte al respeto de esa manera contra una mujer?

Pero, por si esto fuera poco, el detractor y falso maestro amenaza a “Gabi Ocañas” de seguir exponiéndola públicamente, para forzarla a que reconozca un acoso que jamás sufrió. El detractor dice que, así como nadie puede negar la lesión que deja un puñetazo en el rostro, así ella no puede negar que fue acosada. Sin embargo, el puñetazo no se puede negar, simple y sencillamente porque ocurrió, pero, ¡el acoso no! ¡Gran diferencia! El pobre argumento del detractor supone lo que tiene que ser probado, es decir, que hubo un acoso, cosa que la hermana niega. En fin, la pobreza argumentativa y el pésimo razonamiento del detractor en sus ponencias es cosa ya bien documentada.  He aquí la amenaza de este “activista contra la violencia de la mujer”

El detractor dice que hubo “dos testigos” del supuesto acoso, lo cual también es falso. En el evento y el lugar donde supuestamente ocurrió el acoso, habíamos más de dos testigos, y el resto de testigos, como su servidor, por ejemplo, negamos que haya ocurrido tal acoso inventado por Rogelio Rosales y propagado por el detractor. ¿Qué, hay, entonces, de estos dos supuestos “testigos”? Bueno, en la entrada correspondiente a esa cuestión, exponemos la falsedad de los mismos (Vea la entrada aquí). Por cierto, el testigo estrella de Fernando Mata, es decir, Rogelio Rosales, ya fue cortado de comunión en la iglesia donde se reunía, precisamente por estar queriendo forzar a la hermana a reconocer un acoso que ella misma dice que no ocurrió. 

En la época de Cristo, existían hombres que tenían la fama de ser “justos” delante de Dios. Se presentaban a sí mismos como excelentes estudiantes y conocedores de las Escrituras, y sus fervorosas oraciones públicas no pasaban desapercibidas. Se presentaban como hombres amables y razonables. No era extraño verlos caminar por la calle con la frente en alto, y llenos de orgullo por su buena moral.

Pero, si estos hombres decían tener todas estas buenas cualidades, ¿cómo es que la palabra, “fariseo”, y los términos asociados a ellos, llegaron a tener un uso sumamente negativo? De hecho, el mismo Jesucristo dijo que ellos eran “hipócritas”. Es más, de todos los discursos fuertes que podamos encontrar en las palabras de nuestro Señor, el que dirigió a esos hombres, sin duda alguna que debe ser puesto en el primer lugar. Pero, ¿por qué? Porque, a diferencia de la gente de su tiempo, Jesucristo no se dejó embaucar por su propaganda, ni por su apariencia. Él les llamó, “sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia” (Mateo 23:27).

Pero, ¿no es verdad que oraban mucho? Sin duda que sí, pero esto lo hacían solamente para ser vistos y alabados por los hombres. Su servicio a Dios no era mas que pura farsa. Ellos se afanaban por ser reconocidos y siempre estar en los primeros lugares en todo. Su forma de vestir, la cual era sumamente extravagante, solamente daba testimonio de su megalomanía e hipocresía (cfr. Mateo 6:5; 23:5-8). Su arrogancia era evidente.

Otra característica de su hipocresía, es que, mientras que por un lado decían ser honestos y fieles a la Palabra de Dios, la realidad era otra. Jesús les dijo, “Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo 15:7-9). La santidad que decían tener era falsa, por lo que Jesús advirtió a no contaminarse con esa hipocresía (cfr. Lucas 12:1).

Como hemos demostrado aquí, el detractor y falso maestro, sufre del espíritu del fariseísmo, pues cada vez que puede, toca trompeta delante de sí para publicar la supuesta “buena moral” y la superioridad en todo aquello que él considere valioso en el mundo y en la fe. Él es el “santo”, él es el “siervo”, él es el “apologista”, el “orador”, el “trabajador”, al punto de que no hay otro como él en el mundo y en la historia de las iglesias de Cristo. Y yo digo, ¡Qué bueno! Esperemos que nadie adopte su mismo camino.

Cuando el detractor y falso maestro Fernando Mata adopta poses, dando la impresión de que sus acciones han sido sumamente propias, presentándose ante los del mundo como un “activista” de la moral que ellos buscan, no hace otra cosa sino estar buscando las vías por las cuales destilar su jactancia y pretensión.

Así que, cuando el detractor y falso maestro se presente a sí mismo como uno que no es como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros (Lucas 11:18), sino uno que predica “la pura verdad” y es “intachable”, no haremos sino ser testigos de una deplorable y vergonzosa propaganda llena de egocentrismo. Un ejemplo de lo que la Biblia identifica como “vanagloria”. Cuando le escuchemos hablar de sus logros, de su gran humildad, de su mansedumbre, de su gran capacidad, no estaremos viendo sino a un hombre religioso que tiene en poco la misma palabra de Dios, que dijo, Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos (Proverbios 27:2). Contrario a lo que hace el que es de doble moral, el cristiano verdadero, no hace nada “por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando […] a los demás como superiores a él mismo” (Filipenses 2:3). Pero, el pretensioso, el que es vanaglorioso, el que es de doble moral, quiere que sus oyentes tengan bien presente que no ha habido nadie como él. ¡Dios ha bendecido al mundo con su nacimiento! ¡Dios ha bendecido grandemente a su iglesia al haberlo enviado en este tiempo final! ¿Se recuperará usted de esa locura?

Cuando un cristiano adopta un aire de superioridad por tener habilidades, privilegios o autoridad, en realidad le está robando a Dios la gloria y el reconocimiento que solo él merece. La Biblia le advierte claramente a los santos a no ser “altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión” (Romanos 12:16).

Los cristianos necesitamos identificar las pretensiones de superioridad moral antes de que estas se arraiguen. Debemos evitar la afectación de superioridad, el hábito de juzgar a los demás por las apariencias y el fervor fanático basado en la sabiduría humana.

Si nos guardamos de las actitudes farisaicas, veremos que es preferible que nos concentremos en superar nuestras propias tendencias e inclinaciones, en vez de juzgar a los que nos parecen pagados de su propia justicia. Es cierto que Jesús juzgó a los fariseos y los condenó como “generación de víboras” que merecían el castigo eterno. Pero Jesús podía conocer el corazón de las personas, nosotros no (cfr. Mateo 23:33)

Busquemos la justicia de Dios, no la nuestra (cfr. Mateo 6:33), pues solo así tendremos la aprobación del Señor. Recuerde, la Biblia nos exhorta a todos, a ser “sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes” (1 Pedro 5:5)

¿Se arrepentirá Fernando Mata de sus detracciones, su falsa doctrina y su doble moral? Si no, ¿participará usted de su pecado, teniendo comunión con él? (cfr. 2 Tesalonicenses 2:14).

  

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