Fernando Mata nos atribuye malos motivos.

“¡Sólo los simplones creen todo lo que se les dice! Los prudentes examinan cuidadosamente sus pasos”

Proverbios 14:15/NTV.

El detractor y falso maestro Fernando Mata, en lugar de arrepentirse de sus mentiras, chismes y difamaciones que hemos probado más allá de toda duda razonable, lo cual ha sido expuesto en este blog con diversas evidencias, entre las cuales contamos con las declaraciones mismas de quienes, según el detractor, son los “testigos” de los hechos imputados a Luis Adriano Barros y su servidor. Con cada una de las declaraciones que hemos publicado y que son relativas a cada una de las acusaciones que cada uno hace particularmente, se ha demostrado que dichos testigos, o son falsos, o son mentirosos, o son mal representados por el detractor. También hemos presentado diversos documentos en los que iglesias e individuos involucrados por el detractor en estos asuntos, han demostrado la falsedad de las acusaciones que el detractor y sus cómplices han realizado en diversos medios de comunicación. No obstante, el detractor y falso maestro, ahora dice que, nuestra defensa, por medio de la cual hemos demostrado su falsedad e hipocresía, es en conjunto, un elemento distractor. He aquí lo que el detractor y falso maestro Fernando Mata dice.

“Ustedes por qué creen que Luis Adriano Barros y Lorenzo Luévano, están haciendo tanto hincapié en decir que yo soy un falso maestro y decir que fundé una secta. Porque quieren que las personas se olviden de las cosas he… de ellos, ¿verdad? Quieren que se desvíe la atención. O sea, de hecho, Lorenzo Luévano hasta pagó página web, para hacer una página exclusivamente para mí, que para demostrar que soy el fundador de una secta. O sea, los hermanos, los miembros de las iglesias de Cristo saben que eso no es cierto, saben que yo, defiendo la verdad de la palabra de Dios y que yo predico el evangelio, ¿verdad?”

Antes de analizar estas declaraciones que el detractor y falso maestro Fernando Mata ha hecho, es importante tener en mente que, en realidad, él es culpable de lo que nos acusa. La verdad es que es él quien, con esta acusación, quiere que usted, y todo interesado en esta cuestión, no considere las mentiras, falsas representaciones, chismes y falsas doctrinas que él ha venido arrastrando ya por varios años y que, sin pudor alguno, se ha hecho el desentendido del asunto, así como el grupo de fanáticos que le siguen. Esta acusación en realidad es un subterfugio que el detractor lleva a cabo para sembrar dudas, y de este modo usted piense que nuestro señalamiento es ficticio por causa de, según él, nuestros malos motivos.

El peligro de creer malos motivos.

Los israelitas habían finalizado la conquista de la tierra prometida y cada tribu acababa de recibir su territorio. Por su parte, las tribus de Rubén y Gad y la media tribu de Manasés edificaron “un altar de grande apariencia” junto al río Jordán. Ante esto, las demás tribus creyeron equivocadamente que se trataba de un acto de apostasía. Supusieron que las tres tribus iban a utilizar ese gran altar para hacer sacrificios, en lugar de ir a la tienda de reunión, que estaba en Silo, el lugar designado para la adoración al Señor. Por tanto, y sin pérdida de tiempo, las tribus acusadoras se prepararon para la guerra (Josué 22:10-12).

Afortunadamente, las tribus se comunicaron con sus hermanos israelitas mediante una delegación oficial encabezada por Finees, hijo del sacerdote Eleazar. Tras escuchar las acusaciones de infidelidad, rebelión y apostasía contra Jehová, las tribus que supuestamente habían pecado, explicaron las razones por las que habían edificado ese enorme altar. En lugar de hacerlo para ofrecer sacrificios, había de ser un testigo de la unidad de las tribus de Israel en la adoración al Dios verdadero (Josué 22:26, 27). La delegación volvió a su hogar satisfecha de que sus hermanos no habían actuado impropiamente. Así se evitó una guerra civil y un grandísimo derramamiento de sangre.

Este caso nos enseña que nunca debemos apresurarnos a imputar malos motivos al prójimo, ni tampoco a creerlos inmediatamente. Muchas veces, lo que parece verdad tras un mero vistazo superficial, es totalmente distinto tras un examen más minucioso.

¿Qué habría pasado si los hijos de Israel no se hubiesen informado bien sobre ese asunto? Una terrible guerra, donde injustamente hubiesen muerto cientos de inocentes a causa de una imputación falsa, o de una acusación basada en meras apariencias. Es muy peligroso atribuir malos motivos, y es igualmente peligroso aceptarlos ciegamente.

La imputación falsa de Fernando Mata.

El detractor y falso maestro Fernando Mata, dice que Luis Adriano Barros y su servidor, estamos haciendo mucho hincapié en decir que él es un falso maestro y fundador de una secta, “porque” queremos, supuestamente, que “las personas se olviden de las cosas de ellos”. Dice que queremos que se “desvíe la atención”. Sin embargo, tales motivos son falsos. No es verdad, no queremos que las personas “se olviden” de los asuntos de que nos acusa Fernando Mata y otros con él. Por el contrario, queremos que los tengan bien presentes. ¿Y por qué queremos que los tengan bien presentes? Porque de esa manera usted podrá comprobar, en cada una de las entradas de este blog, que cada una de tales acusaciones son falsas. No, no queremos que nadie se olvide de todo lo que ha dicho el detractor y falso maestro en nuestra contra, porque de esa manera siempre estará presente el pecado de difamación, mentira, chismes y falsas representaciones que Fernando Mata y sus falsos testigos han cometido. No queremos que nadie las olvide. Y cada vez que el detractor las mencione, o cada vez que alguien las refiera, tenga presente que siempre estará allí nuestra defensa de cada acusación. Por tanto, estimado lector, quienquiera que usted sea, no las olvide por favor. No olvide que Fernando Mata me ha acusado de lo siguiente:

  1. Haber eliminado un documento de mi sitio web.
  2. Haber eliminado un documento de mi sitio web porque me estaba afectando.
  3. Haber eliminado un documento de mi sitio web para ocultarlo de la vista de la hermandad.
  4. Haber estafado con 1000 dólares.
  5. Haber solapado pecados de acoso sexual.
  6. Haber amenazado con llevar a las autoridades.
  7. Haber monetizado mis videos.
  8. Haber ganado dinero con el nombre del detractor.
  9. Haber enseñado que el Nuevo Testamento enseña que el no cristiano puede y debe bautizar.
  10. Haber tenido miedo de debatir con él públicamente y en persona.

Todas y cada una de estas acusaciones, todas son falsas, y no tengo el más mínimo deseo de que nadie se olvide de ellas, o de que se desvíe la atención de cada una. Por el contrario, gracias a que estas cosas están en su mente, fácilmente podrá usted recordar que Fernando Mata:

  1. Mintió cuando dijo que yo borré un documento de mi sitio web.
  2. Mintió cuando dijo que yo borré ese documento por estarme dañando.
  3. Mintió cuando dijo que yo borré ese documento para ocultarlo de la vista de la hermandad.
  4. Participó de la mentira y el engaño de Rogelio Rosales al decir que yo le estafé con 1000 dólares.
  5. Mintió al decir que yo he solapado pecados de acoso sexual e inmoralidad, distribuyendo chismes de supuestos testigos de tales acusaciones.
  6. Murmuró con otros al decir que yo amenacé con llevar a las autoridades civiles a alguien, entrometiéndose y participando así en pecados ajenos.
  7. Mintió al decir que yo he monetizado mis videos.
  8. Mintió al decir que yo gano dinero con su nombre.
  9. Me difamó al decir que yo afirmo que el Nuevo Testamento enseña que un no cristiano puede y debe bautizar.
  10. Es fundador y cabeza de una secta denominada: “La Única Iglesia Verdadera” (sic). Es un falso maestro por promover esa doctrina falsa e incongruente de que, “El Nuevo Testamento enseña que solamente los cristianos pueden y deben bautizar”.
  11. Es un apóstata, pues ahora predica un evangelio diferente al que creyó y obedeció en el pasado.
  12. Mintió al decir que yo no quiero debatir con él públicamente, ocultando el hecho de querer debatir la difamación mencionada en el punto 9.

Luego, el detractor y falso maestro Fernando Mata, refiriéndose a mi persona, dice: “Lorenzo Luévano hasta pagó página web, para hacer una página exclusivamente para mí, que para demostrar que soy el fundador de una secta”. Y bueno, como ya es su costumbre, aquí tenemos dos mentiras más:

  1. Fernando Mata miente al decir que yo pagué alguna página web.
  2. Fernando Mata miente al decir que yo pagué una página web que sea “exclusivamente” para hablar de él.

Tres de los sitios web que administro son pagados por hermanos, a saber (“Volviendo a la Biblia”, “Volviendo a la Biblia Org” y “Esta es mi defensa”). El cuarto sitio es pagado y es propiedad de una iglesia (“iglesiadecristoenjuarez.com”). Los últimos tres son sitios web gratuitos (“Predicando la Biblia”, “Lecciones en Génesis”, “Lecciones en Éxodo a Deuteronomio” y “En defensa del evangelio”). Por tanto, es absolutamente falso que yo esté pagando un sitio web. En segundo lugar, ¿cuál de esos sitios web, es “exclusivamente” para hablar de Fernando Mata? ¡Ninguno! El presente sitio, “Esta es mi defensa”, es parte de un proyecto que tiene ya varios años, donde respondo a las acusaciones que diversos predicadores han hecho y siguen haciendo en mi contra. Anteriormente, este proyecto estaba incorporado en Volviendo a la Biblia, pero dado que la temática del mismo es radicalmente diferente a los propósitos del antes mencionado, es que se ha publicado por separado, donde hemos agregado un apartado para este detractor. El hecho de ser una categoría propia para Fernando Mata, responde a que, él ha superado a todos a quienes hemos dado respuesta a través de los años y en el presente. Ni todos juntos acumulan las difamaciones, mentiras y chismes de Fernando Mata. En esto él los ha superado a todos. Así que, como vemos, en cuanto a mentir, Fernando Mata es tozudo.

Finalmente, dice que “los hermanos, los miembros de las iglesias de Cristo saben que eso no es cierto, saben que yo, defiendo la verdad de la palabra de Dios y que yo predico el evangelio, ¿verdad?” Sin embargo, con estas palabras, el detractor y falso maestro Fernando Mata, o se engaña a sí mismo, o quiere engañar a sus oyentes. Dice, de manera desmesurada, que “los miembros de las iglesias de Cristo” saben y reconocen, supuestamente, su inocencia de ser fundador y cabecilla de una secta religiosa. Pero otra vez, es completamente falso que “los miembros de las iglesias de Cristo” lo tengan por inocente. Es absolutamente falso porque es imposible saber lo que piensan “los miembros de las iglesias de Cristo”. ¿De qué “iglesias de Cristo” habla? ¿De cuántas? ¿De dónde? Él no especifica ningunas, dando así la apariencia de que nuestro señalamiento no es aceptado por ningún cristiano. No obstante, si solamente un miembro de alguna iglesia de Cristo se da cuenta de que este individuo es detractor, falso maestro, y fundador y cabecilla de la secta denominada, “La Única Iglesia Verdadera” (sic), entonces no es verdad que “los miembros de las iglesias de Cristo” saben tal o cual cosa favorable sobre el detractor. Para que eso fuese cierto, ninguno de “los miembros de las iglesias de Cristo” deberían creer que Fernando Mata es fundador y cabecilla de una secta. Pero en cuanto uno, entonces es falso lo que él dice. Desde luego, no es solamente uno, ni dos, ni tres, sino muchos miembros de las iglesias de Cristo los que se han dado cuenta de que Fernando Mata es detractor, falso maestro, así como fundador y cabecilla de la secta, “La Única Iglesia Verdadera” (sic). El pobre hombre piensa que los pocos fanáticos que le toleran sus mentiras, chismes y falsas doctrinas son “los miembros de las iglesias de Cristo”, cuando en realidad son algunos fanáticos que le siguen en sus redes sociales. Él supone que los ignorantes que no se inmutan cuando lo escuchan decir que él es “El siervo escogido del Dios Todopoderoso” desde “el vientre de su madre”, ya “los miembros de las iglesias de Cristo” creen semejante herejía. Supone que, al atribuirse la relación sustancial existente entre el Padre y el Hijo, Jesucristo, y sus fanáticos ignorantes no decir nada ante semejante herejía, o porque muchos miembros de las iglesias de Cristo simple y sencillamente le ignoren y lo tengan como enfermo, ya por eso “los miembros de las iglesias de Cristo” saben que él es “la mujer maravilla”. ¡Pobre diablo! Por eso, o se engaña a sí mismo con tales declaraciones, o intenta seguir engañando a sus oyentes.

Dice que predica “la verdad de la palabra de Dios” y “el evangelio”, sin embargo, eso también es un gran engaño. Por un lado, dice que “El Nuevo Testamento enseña que solamente los cristianos pueden y deben bautizar”, y al mismo tiempo, dice que no, que gran parte de “los cristianos” no pueden, ni deben bautizar. ¿Quién aceptará, entonces, semejante disparate? ¿Cree usted que esa es “la verdad de la palabra de Dios” y “el evangelio”? También ha dicho que es “El siervo escogido del Dios Todopoderoso, habiendo sido escogido desde el vientre de su madre”. ¿Quién creerá esta peculiar elección? Cuando el Señor Jesucristo hablaba de la relación existente entre él y el Padre celestial, decía, “mi Padre” (cfr. Juan 20:17). Pues para colmo, el detractor y falso maestro, ¡se atribuyó esa misma afirmación de deidad! Quienes no se inmutan ante tales herejías y blasfemias, o son muy ignorantes, o han aceptado convincentemente esas falsas doctrinas.

Estimados hermanos y amigos, no cometan el error de recibir o creer los malos motivos que nos imputa este detractor. Mejor, siga el ejemplo de los hijos de Israel y cerciórese de la verdad que he expuesto en el presente blog. Si usted quiere corroborar, y darse cuenta de que nuestros señalamientos en cuanto a Fernando Mata, sus falsos testigos y sus fanáticos son verdaderos, le invito a iniciar desde el principio. Investigue por su propia cuenta.

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