Me hicieron llegar un artículo titulado, “Rechazado, ¿y qué tiene?”, escrito por el detractor y falso maestro Fernando Mata, en el que pretende hacer una comparación, a modo de crítica, del apoyo que reciben instructores y predicadores católicos por parte de la denominación sectaria a la que pertenecen, haciendo ver que, en las iglesias de Cristo, el detractor y falso maestro Fernando Mata, no recibe ese mismo trato. Voy a presentar una revisión de sus declaraciones, y voy a mostrar que, en realidad, se encuentra en la misma condición de los maestros católicos que cita, y al mismo tiempo, voy a explicar las razones por las que muchos cristianos, miembros de la iglesia de Cristo, rechazan con toda justicia y verdad a este detractor.
Como es costumbre, voy a estar citando las palabras del detractor y falso maestro Fernando Mata, en letra cursiva, siendo precedidas con las iniciales “FM”, para luego presentar mi respuesta.
FM: “La gran mayoría de los miembros de la iglesia de Cristo no me aprecian porque no les aplaudo sus incoherencias ni sus falsas doctrinas, o bien, porque he refutado a sus predicadores favoritos.”
Respuesta: Aquí el detractor y falso maestro Fernando Mata, mezcla verdades con mentiras. La verdad, en la que estamos total y absolutamente de acuerdo, es que “la gran mayoría de los miembros de la iglesia de Cristo” no sienten aprecio por su persona. Con esto, no tengo que demostrar que “la gran mayoría” de cristianos no tienen comunión, ni tampoco quieren tener algún tipo de relación con este detractor, pues, a confesión de parte, relevo de pruebas. Sin embargo, esta vergonzosa confesión es importante, porque hace tiempo él parloteaba y se llenaba de gozo diciendo que, a su servidor, como al hermano Luis Barros, muchos ya nos habían cortado la comunión, y no querían tener parte con nosotros. Sin embargo, aquí demostramos que el detractor no hizo otra cosa que representar su propia realidad. Por cierto, esto también es evidencia de cómo el detractor, con simples declaraciones, cree poder cambiar la realidad, engañándose a sí mismo, y engañando a los incautos que le siguen.
Pero, ante esto, yo pregunto: ¿por qué una pequeña minoría de miembros de la iglesia de Cristo sí aprecian a Fernando Mata, a pesar de ser detractor y falso maestro? ¿Es su apreciación, y su comunión, objetiva? ¿Por qué es que se atreven, so pena de perder sus almas, a tener comunión y hasta sostener el ministerio de muerte que el detractor y falso maestro Fernando Mata representa? De que se trata de un ministerio de muerte, eso es un hecho, siendo que el detractor predica un evangelio pervertido que ni él mismo ha obedecido. Aquí hemos presentado evidencias claramente verificables e irrefutables, de que el detractor y falso maestro Fernando Mata, no es cristiano, ni es salvo, y esto, según su propio evangelio falso. Por tanto, ¿quién, en su sano juicio, se atreve a tener comunión, sostener, apoyar y hasta apreciar a uno que predica un evangelio pervertido, y que hasta el día de hoy no se ha molestado en obedecer? Bueno, dado que nadie en su sano juicio haría tal cosa, esto nos dice mucho acerca de esa pequeña minoría que apoya y aprecia al detractor y falso maestro Fernando Mata. Pensemos en eso por un momento.
Existen diversas razones por las cuales algunos individuos malvados, como el detractor y falso maestro Fernando Mata, logran obtener seguidores, a pesar de su naturaleza destructiva o injusta. Estas razones son las siguientes:
1. Manipulación y engaño.
Algunas personas malvadas poseen una gran habilidad para persuadir a otros mediante el uso de mentiras, falsas promesas y discursos convincentes (cf. Efesios 4:14). A través de la propaganda y la distorsión de la realidad, pueden hacer que otros crean que su causa es justa o beneficiosa, y como ha quedado ampliamente documentado, el detractor y falso maestro Fernando Mata, ha desarrollado una gran habilidad para manipular, tergiversar la realidad y engañar a cuantos incautos queden deslumbrados por la pretendida preparación bíblica y en otras materias en las que el detractor dice ser “experto”.
2. Miedo y coerción.
En muchos casos, las personas siguen a individuos malvados no porque los admiren, sino porque temen las consecuencias de oponerse a ellos. Dictadores, jefes de organizaciones criminales o líderes autoritarios mantienen su poder mediante el uso de la intimidación, las amenazas y la violencia, y nosotros hemos expuesto las diversas maneras en que el detractor ha intimidado a hermanos, al amenazarlos con exhibirlos públicamente con las fotografías de ellos, y hasta de la familia. Y para muestra, un botón:
Incluso, no hace mucho que el detractor, sin pudor alguno, se atrevió a hacer algo que supuestamente dijo que jamás haría, es decir, “predicar por dinero”. Primero, dio el paso monetizando su canal de YouTube. Luego de que expusimos su hipocresía, dio el siguiente paso, que fue el de ofertar “cursos de capacitación ministerial”; pero, para quienes estén dispuestos a pagar por ello. Se apresuró a ocultar los videos de su canal, y así vino a ser parte de los muchos “mercaderes falsos que corrompen la palabra de Dios” (2 Corintios 2:17/RV1602P). ¿Qué dijeron sus seguidores? ¡Nada! Aquellos que le felicitaban por predicar en contra de quienes “cobran por predicar”, o de los que “comercian con el evangelio”, ahora se quedan mudos ante la catequesis privada que el detractor ofrece a quien le pague. ¿Por qué ahora aprueban su negocio? ¿Por miedo? ¿Por temor a las represalias o a la venganza que dejará caer contra los que se atrevan a cuestionar al “siervo escogido desde el vientre de su madre”? O ¿será que ya están de acuerdo en lo que antes juzgaban como “mercadería”? Y si todos están en ese mismo entendimiento, ¿cuándo vamos a escuchar o a leer de su arrepentimiento público, por haber juzgado mal a quienes vivimos del evangelio?
3. Intereses personales y ambición.
Hay quienes apoyan a personas malvadas, como al detractor y falso maestro Fernando Mata, porque obtienen algún beneficio personal, ya sea riqueza, poder, influencia o protección. En estos casos, el seguidor ignora la moralidad de sus acciones en favor de sus propios intereses. Ahí están dentro de su comunidad, porque quieren el supuesto desempeño que promete el detractor como “apologista”, “maestro de Biblia”, “predicador”, y hasta expositor de material que no existe en el mundo entero. Quieren ser “maestros”, “apologistas”, “predicadores” y hasta “consejeros”, para darle sentido a lo que, desde su fatalista perspectiva, representa su mediocre vida espiritual o ministerial que han mantenido en las congregaciones donde son miembros. No les importa si su guía o maestro religioso ha mentido, ha difamado, ha pervertido el evangelio y es un completo hipócrita. Eso no les importa, con tal de obtener lo que, a su pobre juicio, es un gran beneficio espiritual. Esto no es otra cosa que el “síndrome de Eva”, quien fue seducida a ser como Dios al comer del fruto prohibido que la serpiente antigua embelleció, exactamente como lo hace el detractor y falso maestro con la venta de sus producciones.
4. Falta de criterio o conocimiento.
Algunas personas simplemente no reconocen la maldad de quien siguen, ya sea por falta de información, educación o capacidad de análisis. Pueden ser víctimas de propaganda o haber crecido en un entorno que les enseñó a aceptar ciertas actitudes como normales. No es extraño, entonces, que algunos de los seguidores del detractor y falso maestro Fernando Mata, simple y sencillamente no estén informados objetivamente sobre los pecados y maldades del detractor. No saben de las mentiras, difamaciones y falsas doctrinas que estarán atadas al detractor, en tanto no se arrepienta públicamente de ellas. Ha calumniado a diestra y siniestra. No obstante, todo lo ha depositado debajo de la alfombra, con videos privados, donde predica y enseña su evangelio pervertido, para que, verdaderos maestros de la Palabra de Dios, no revisen ni expongan sus herejías. La ignorancia es un peligro, y quienes están comulgando con el detractor, y apoyándolo, sufrirán las consecuencias de comulgar con falsos maestros (cf. 2 Juan 10-11).
5. Identificación con la ideología del líder.
En algunos casos, los seguidores comparten los mismos valores o creencias del individuo malvado. Si este líder representa una ideología extrema, prejuicios o un sentimiento de venganza, atraerá a quienes se identifican con esos sentimientos. ¿Y qué más pruebas se necesitan, para darse cuenta de que algunos de los seguidores del detractor y falso maestro Fernando Mata, comparten sus mismos prejuicios sectarios que han encontrado, finalmente, eco y una fuerza engañosa ante sencillos hermanos, o no capacitados predicadores? Hombres que no entienden muchos temas básicos de la Biblia, y que, por ese hecho, han tenido en su corazón las más grandes y extravagantes ideas religiosas con respecto a las iglesias, a la salvación y al evangelio, tanto que ahora han encontrado en el detractor y falso maestro Fernando Mata, un nicho donde pueden expresarse libremente sobre tales particulares, y donde pueden juzgar a cuantos no comparten sus alocadas e incoherentes doctrinas religiosas.
Estas fueron, pues, algunas razones por las cuales una pequeña minoría de cristianos apoyan, comulgan y hasta cooperan económicamente con el sectarismo e hipocresía del detractor y falso maestro Fernando Mata. Pero, sigamos revisando sus palabras. En esto, él está igual que los maestros sectarios que critica, pues todos tienen seguidores y aplaudidores que les aprecian a pesar de sus evidentes herejías y engaños.
LAS SUPUESTAS RAZONES.
El detractor y falso maestro, Fernando Mata, afirma tres supuestas razones por las cuales la gran mayoría de los cristianos no lo aprecian. Según él, esto está sucediendo, “porque no les aplaudo sus incoherencias ni sus falsas doctrinas, o bien, porque he refutado a sus predicadores favoritos”. Esto es interesante. Hay varias cosas que debemos señalar y precisar.
En primer lugar, ¿de qué lista de miembros partió para decir que son “la gran mayoría” a quienes, dice él, “no les aplaudo sus incoherencias”? ¿Qué evidencia nos presentó, para decir que “la gran mayoría de miembros de la iglesia de Cristo”, tienen “incoherencias”? ¿Cuántas y cuáles son esas “incoherencias”? ¡No lo dice! Si él no presentó ninguna, no hizo otra cosa que declarar una afirmación gratuita. ¿Ve usted, cómo el detractor, no se atreve a practicar lo que a otros enseña? Tiene un curso sobre falacias argumentativas, y sin duda alguna habla sobre las declaraciones gratuitas. Y si es así, ¿por qué tropieza con algo tan simple? Bueno, no se trata de un error, mis estimados, sino de un acto de manipulación.
Las declaraciones gratuitas son afirmaciones que se hacen sin evidencia o sin una argumentación sólida que las respalde. Y aquí, el detractor y falso maestro Fernando Mata, recurre a ellas, para manipular a sus pocos fanáticos. Lo hace para lograr una persuasión emocional. Él busca generar una reacción en el lector más por impacto emocional que por razonamiento lógico. Y lamentablemente, ni sus propios alumnos que reciben “épicas”, “imperdibles” enseñanzas e instrucción “única en su clase”; ni ellos mismos se dan cuenta de este truco barato. Cabe señalar, que este tipo de argumento, es común en el detractor y falso maestro, quien no repara en hacerse la víctima ante quienes, según él, ha expuesto “con la verdad”. Bueno, al repetir como perico una afirmación sin pruebas como esa, logra que otros acepten como verdad tales pretensiones, simplemente porque la han escuchado muchas veces, y más cuando se adereza con su correspondiente sofisma patético. El detractor y falso maestro hace estas declaraciones sin pruebas concretas, sabiendo que ninguno de sus pocos seguidores se tomará el tiempo para investigar o razonar correctamente sobre el caso, por lo que presentará sus palabras como si fuese un hecho, lo cual, como lo estamos viendo aquí, es una simplona y pretensiosa declaración sin fundamento. Por otro lado, para el detractor y falso maestro Fernando Mata, es mucho más fácil desacreditar a “la mayoría de miembros de la iglesia de Cristo”, imputándoles ciertas “incoherencias”, y así lograr votos para su causa, evadiendo toda la evidencia que contra él existe, en la que hemos demostrado sus incoherencias, hipocresía y sectarismo. Basta con que usted lea con detenimiento y objetividad cada una de las entradas relativas al detractor en este blog, para que se percate de la evidencia abrumadora que contra él existe. Pero, con su declaración gratuita, y como lo indiqué anteriormente, el detractor y falso maestro Fernando Mata, tiene la intención de guiar el pensamiento de sus pocos seguidores a una conclusión específica sin presentar datos verificables. Él quiere que sus seguidores se aparten de “la mayoría de miembros de la iglesia de Cristo”, y así, seguir viviendo de ellos, sea económica o emocionalmente. ¡El detractor no da paso sin huarache al hacer una acusación gratuita y desmesurada!
La segunda razón que él presenta, por la que “la mayoría de miembros de la iglesia de Cristo” no lo aprecian, es “porque no les aplaudo… sus falsas doctrinas”. ¿Cuáles? Qué conste, él habla de “la gran mayoría de los miembros de la iglesia de Cristo”. Él dice que “la gran mayoría de miembros de la iglesia de Cristo” tienen “falsas doctrinas”. ¿Es así? ¿Cómo supo que esas “falsas doctrinas” corresponden a “la gran mayoría”? ¿Cuántos “miembros” contó y de dónde, para concluir que se trata de “la gran mayoría”? Si él no explica estas cosas relevantes, entonces sigue con su falacia de la argumentación gratuita. Lo interesante, es que, en lo que él llama “falsas doctrinas”, hay cosas que practica él mismo. Por ejemplo, él denuncia a hermanos “liberales”, sobre todo con lo relativo al institucionalismo y la centralización que los tales promueven y practican. Sin embargo, ¡el detractor y falso maestro hace lo mismo! Por ejemplo, en su muro de Facebook, al cual cambia de nombre como él cambia de camisa, ahora le denomina: “La Iglesia de Cristo – Romanos 16:16”. Por un lado, denuncia al liberalismo, y al mismo tiempo, no tiene empacho en redactar la palabra “iglesia” con “i” mayúscula. Así como existe “La Iglesia Católica Romana” o “La Iglesia Bautista”, el detractor, sin un atisbo de vergüenza, denominó su red social como, “La Iglesia de Cristo”. He aquí, la evidencia:
Ante esto, hay varias cosas que señalar. Primero, debemos notar que los cursos que el detractor está publicando de manera oculta para los que paguen, no son efectivos. ¿No enseña en sus cursos que la iglesia no tiene nombre? ¿No publica con mucho orgullo que demostró a no sé cuántos “renombrados” maestros y apologistas sectarios, que la iglesia no tiene nombre? ¿No les dice a sus discípulos, en sus clases ocultas por las que cobra, que la iglesia no tiene nombre? Si esto es así, ¿por qué ninguno de sus “3.2 mil seguidores”, o alguno de los “2.2 mil” a quienes les “gusta” esa página, ninguno ha puesto el grito en el cielo, ni ha rasgado sus vestiduras al mirar que el muro que representa su centro de reunión y alimentación religiosa, se exhibe atribuyendo nombre propio a la iglesia? ¿Por qué ninguno de sus alumnos se ha levantado para reprobar tan descarada y errada representación de lo que enseña la Biblia? ¿Por qué el mismo detractor y falso maestro Fernando Mata, con toda la “gran e inigualable” capacitación secular y religiosa que dice tener, y con el gran “celo” que presume padecer por la “sana doctrina”, tolera tan desvergonzada denominación? ¿Cómo es que el espíritu de ninguno se enardece al ser representados por ese acto de hipocresía, error o engaño? ¿Cómo es que no hay indignación, so pena de excomunión, hasta el punto de perder el agrado sentido entre ellos, si no se abandona ese sectarismo? ¿Quién levantó la voz contra eso? ¿Quién grabó el nuevo video “imperdible”, para exponer de manera “épica”, el sectarismo que la página de nombre electrónico, “Formación Bíblica Integral”, está promoviendo? ¡Ninguno! ¿Qué están aprendiendo, entonces? El buen juez, por su casa empieza (cf. 1 Pedro 4:17); pero, si a pesar de los cursos “inéditos”, sus pobres discípulos no tienen la sagacidad, ni la habilidad, ni la visión para darse cuenta de este error, entonces, o no sirven sus cursos para nada, o definitivamente hay un acto de hipocresía por parte de todos.
En segundo lugar, es notable el mismo uso sectario y equivocado que hace de “Romanos 16:16”. No es nada nuevo que hermanos engañados por el liberalismo usen dicho texto, luego del nombre “La Iglesia de Cristo” (sic). Entonces, ¿cómo es que por un lado de la boca habla en contra del institucionalismo de hermanos liberales, y al mismo tiempo use los mismos términos que ellos, no para representar una verdad, sino para promover una mentira? Romanos 16:16 no contiene un nombre, ni representa a un grupo de iglesias, como si fuesen parte de una denominación llamada “La Iglesia de Cristo”. Este uso perverso de la Palabra de Dios, es sumamente lamentable, luego de que el detractor y falso maestro Fernando Mata, presume de estar muy capacitado en el campo de la enseñanza bíblica. Estos errores, tan simples, pero con efectos sumamente graves, no son propios de uno que presume ser maestro de la Palabra de Dios, predicador de Cristo, o de tener cierta “capacidad” intelectual o religiosa. La hipocresía y la ignorancia del detractor en el campo bíblico son más que evidentes. Y si los alumnos superarán al maestro, ya podemos ver el nivel de ignorancia que tendrán aquellos que pagan y reciben el sectarismo de este detractor.
Otra cosa interesante, es que el detractor y falso maestro, cree y afirma que solamente la iglesia local es la entidad aprobada y autorizada por Dios para edificar a los santos; sin embargo, ¿esa página de Facebook, es de una iglesia local? Y si lo es, ¿por qué está cobrando dinero para que los visitantes puedan acceder a los cursos? ¿Con qué autoridad una iglesia local pide dinero para edificar a los santos? Es cierto que toda iglesia local requiere de fondos económicos para hacer su obra; pero, esos fondos económicos, según la Biblia, se consiguen por medio de las colectas dominicales que se llevan a cabo durante su asamblea, en la cual participan aquellos que son miembros de ella (cf. 1 Corintios 16:1-2). Por tanto, si esta página web representa la obra de una iglesia local, entonces es una iglesia que se ha desviado de la Palabra de Dios, solicitando fondos a los visitantes que quieren recibir los cursos bíblicos que ella ofrece. El detractor y falso maestro Fernando Mata, quien se presenta como miembro de dicha congregación, y como predicador, y como maestro en ella, nos ha dejado aquí otra evidencia de su sectarismo y error.
Pero, si el detractor y falso maestro dice que esa página web no representa la obra de una iglesia, sino la de un individuo, ¿por qué se identifica como “La Iglesia de Cristo Romanos 16:16”? Los nombres representan entidades, y puesto que esta página web, por un lado, se identifica como “La Iglesia de Cristo Romanos 16:16”, y por otro como “Formación Biblica Integral”, es un ejemplo de lo que he llamado, esquizofrenia doctrinal y espiritual aguda. Es irónico que el detractor y falso maestro se presenta a sí mismo como “psicólogo”, y al mismo tiempo sufra de esta esquizofrenia que antes he indicado. Todos hemos sido testigos de las contradicciones dentro de la misma doctrina del detractor, hemos sido testigos de la incoherencia entre creencia y práctica, y de la confusión teológica que sufre el detractor y falso maestro Fernando Mata; lo cual, hace totalmente justificable y sumamente acertado el diagnóstico de esquizofrenia doctrinal y espiritual.
Entonces, si la página de Facebook, como la página web, representa la obra de un individuo, es absolutamente erróneo que al mismo tiempo identifique ambas páginas con “La Iglesia de Cristo”. Vea, una vez más, esta confusión religiosa en la siguiente captura de su sitio web:
¿Lo ve? Por un lado, “FORMACIÓN BÍBLICA INTEGRAL”, luego, “LA IGLESIA DE CRISTO” (¿Universal o local?), y si es de la “IGLESIA DE CRISTO”, pues es el nombre que sobresale, ¿cómo es que en la parte de arriba solícita “sostenimiento mensual de nuestro ministerio”? ¿En qué parte de la Biblia lee usted de alguna iglesia de Cristo solicitando sostenimiento para su ministerio, o para el ministerio de alguno de sus miembros, sea anciano, diácono o predicador? ¿En qué parte del Nuevo Testamento lee usted de una iglesia de Cristo ofreciendo algún curso bíblico “exclusivo” para los que le envíen dinero? Una de las cosas que leemos en el Nuevo Testamento, es que, en cuanto a la enseñanza bíblica que toda iglesia de Cristo debe llevar a cabo, ¡nadie está excluido de ella! Cuando una iglesia de Cristo condiciona la enseñanza bíblica para quienes le envíen dinero, sea una sola vez, una vez al mes, o una vez al año, tal iglesia de Cristo se ha desviado de la voluntad de Dios. El detractor presume ser miembro de lo que él llama, “la única iglesia verdadera”, y al mismo tiempo no tiene empacho en querer representar a la iglesia universal como representante de su sitio web. Y todo, ¡para sacar dinero a los incautos!
Es increíble que haya siquiera un solo hermano participando en tan descarado e hipócrita sectarismo. Es increíble que haya individuos que dicen ser celosos de la doctrina, y al mismo tiempo participen con el detractor y falso maestro en estas herejías. ¿Qué nos dice de ellos? ¿Qué nos dice todo esto de quienes participan en ese “ministerio”?
Por lo pronto, aquí vemos una falta de comprensión profunda de la doctrina del Nuevo Testamento en el detractor y falso maestro Fernando Mata. Y si no es ignorancia, entonces, ¿qué es? ¿Engaño? ¿Cinismo? ¿Qué será, estimado lector?
La esquizofrenia doctrinal y espiritual del detractor y falso maestro Fernando Mata, se hace evidente mientras dice que la obra que lleva a cabo, es su obra como predicador, teniendo así el “derecho” de pedir dinero para que se pueda acceder a su “material” de estudio, y al mismo tiempo, haber dicho, textualmente: “El hermano Fernando Mata jamás usará las enseñanzas bíblicas para ganar dinero”. Escúchelo usted mismo:
¿Por qué, entonces, muchos no aceptamos a Fernando Mata? Bueno, en el presente blog usted podrá encontrar muchas y suficientes razones para entender el rechazo nuestro y el de muchos hermanos. El hecho es que, para que el detractor pueda ser aceptado, necesita arrepentirse y pedir perdón por todas y cada una de las maldades que aquí hemos demostrado. En tanto no lo haga, el rechazo de hermanos será la menor preocupación que él pueda tener, siendo la reprobación de Dios su problema más serio (2 Juan 9).