El 21 de junio, del año 2021, el detractor y falso maestro Fernando Mata, publicó un video, donde impartió, dice él, una clase bíblica a hermanos en Guatemala, donde expuso su doctrina falsa sobre “la clase” de bautizador obligatoria para la salvación. Vamos a refutar su exposición en seguida.
Según el falso maestro, “para que haya un bautismo bíblico, se requieren tres cosas”, y él las enumera así:
- La persona que va a ser bautizada.
- El elemento en que será bautizada.
- La persona que le va a bautizar.
Pero, a pesar de haber dicho que el bautismo bíblico lo comprenden esas tres cosas, en realidad va más allá de esas tres cosas. El falso maestro dice que, la persona que va a ser bautizada, es una que “haya escuchado el evangelio por BOCA DE UN CRISTIANO” y cita Romanos 10:14-15. Esto se torna interesante, pues, si esto es verdad, es decir, que el predicador cristiano es requisito de salvación para el inconverso, entonces el inconverso debe EVITAR OÍR a uno que no sea cristiano, pues, si resulta que oye a uno que no es cristiano, entonces, según el falso maestro, tal persona no será salva. Y no será salva, aunque haya escuchado lo necesario para creer que Jesucristo es el Hijo de Dios, se haya arrepentido de sus pecados, esté dispuesta a confesar su fe en Cristo como el Hijo de Dios y ser sumergida en agua para el perdón de sus pecados. Según el falso maestro, nada de eso tiene validez si el inconverso no lo escuchó y lo aprendió DE LA BOCA DE UN CRISTIANO. Pero, ¿cómo hará el inconverso para corroborar que aquel que le quiere predicar es cristiano? Esto sí es un problema serio, pues, dado que es el Señor quien añade a su iglesia (cf. Hechos 2:47), solamente él puede saber quiénes son real y verdaderamente cristianos. El mismo Pablo dijo, “Conoce EL SEÑOR a los que son suyos” (2 Timoteo 2:9). ¿Quién es el que escribe los nombres en el libro de la vida? Si es el Señor quien los puede borrar (cf. Éxodo 32:33), se deduce lógica y necesariamente que es también el Señor quien los puede escribir. ¿Cómo hará el inconverso para saber “quiénes son” del Señor, si es el Señor el que sabe quiénes son suyos? ¿Cómo hará el inconverso para saber que tal o cual persona que le quiere predicar, fue añadido por Cristo a su iglesia? ¿Cómo hará el inconverso para leer los nombres de los tales en el libro de la vida? ¡Imposible! ¿Por qué el etíope no se cercioró primero si Felipe escuchó y fue bautizado por un verdadero cristiano? ¿Por qué Felipe no se predicó primero a sí mismo, para probar al etíope que él era cristiano, y que, por tanto, le podía escuchar e incluso ser bautizado por él para su salvación? ¿Por qué no hizo esto mismo Pedro, o algún otro de los apóstoles? Pero, ¿por qué un inconverso tendría que oír a uno predicarse a sí mismo si, a fin de cuentas, él debe evitar oír a uno que se dice cristiano? Pero, si no lo ha de evitar, ¿no puede ser alguno engañado por otro que se diga a sí mismo cristiano, mintiendo al decir que sí oyó y fue bautizado por un cristiano? Por ejemplo, Fernando Mata no ha probado que él fue bautizado por un cristiano, y se dedica a predicar y a bautizar personas. Y cuando hace esto, no solamente engaña, sino también miente, al no probar que él ha cumplido con este evangelio que ahora está predicando, en el que el inconverso, para ser salvo, debe oír y ser bautizado por un cristiano. Reitero, Fernando Mata ha engañado a muchos al hacerse pasar por uno que fue bautizado por un cristiano. Por tanto, esto muestra que el inconverso puede ser engañado, y ser bautizado por uno que presume ser cristiano, cuando, según su propio evangelio pervertido, no lo es. Entonces, ¿será salvo, si el tal es bautizado por un mentiroso como Fernando Mata? Si el falso maestro dice que sí, entonces uno puede oír y ser bautizado por uno que no es cristiano, sino por un mentiroso, y, aun así, ser salvo. Pero si dice que no, entonces el inconverso nunca deberá oír a nadie, siendo que existe la posibilidad de ser engañado, así como han sido engañados aquellos que han oído a y fueron bautizados por Fernando Mata. ¡Terrible agujero en el que se meten los falsos maestros!
Ahora, no basta con decir que el tal bautizador es cristiano porque cree y practica ciertas doctrinas bíblicas, tales como que se debe cantar a capela, tomar la cena del Señor cada domingo, la ofrenda dominical para los santos, y todo el conjunto de doctrinas que el falso maestro acepte como bíblicas; pues todavía le falta al inconverso corroborar que, el que le quiere predicar, haya escuchado a uno que escuchó de otro y este de otro hasta llegar a los apóstoles, y así, tener la certeza de que el tal es “cristiano”, dado que obedeció lo que el falso maestro dice que el candidato al bautismo debe obedecer, es decir, oír a un cristiano para ser salvo. Por tanto, es lógica y necesariamente correcto preguntar, ¿Corroboró el falso maestro que, el que le bautizó a él, fue uno que oyó a uno que escuchó de otro y este de otro hasta llegar a los apóstoles? Si el falso maestro no puede demostrar que el que le bautizó a él, fue uno que escuchó a uno que oyó a otro y este a otro hasta llegar a los apóstoles, entonces él mismo no puede probar que fue bautizado por un cristiano. Y si no puede probar que fue bautizado por un cristiano, debe reconocer públicamente que él no ha obedecido su propio escrúpulo de escuchar y ser bautizado por un cristiano para ser salvo. ¿Lo probará? Ya veremos cómo huye ante esa lamentable realidad para su causa.
Ahora, cuando abordamos el segundo punto, es decir, “el elemento en que será bautizada la persona”, debemos considerar lo siguiente. El falso maestro Fernando Mata dice que ha de ser “agua” pero, si usamos de la misma línea de razonamiento que él usa con los puntos 1 y 3, debemos señalar que el asunto se complica en gran manera. No es verdad que basta que haya “agua”, pues si la condición del que va a ser bautizado, como la clase de bautizador son esencialmente importantes para la salvación, entonces también lo debe ser la condición del “agua” en que la persona será bautizada.
¿Qué diremos, entonces, del elemento en que la persona va a ser bautizada? Si seguimos la línea de razonamiento del falso maestro, debemos señalar que siempre, en todos los casos bíblicos de bautismos, siempre la persona fue bautizada en AGUA VIVA. Ningún inconverso fue bautizado en AGUA ESTANCADA, sino en agua corriente, en AGUA VIVA. El escrupuloso señala dos o tres textos bíblicos para probar que el agente bautizador es cristiano, y de la misma manera, mostraremos dos o tres textos bíblicos para probar que la condición del elemento en que el inconverso será bautizado, siempre es AGUA VIVA.
En el contexto bíblico, nadie experimentó un bautismo en AGUA ESTANCADA, sino en AGUA VIVA. Por ejemplo, si vemos en el Antiguo Testamento, el general del ejército del rey de Siria se sumergió, del griego “baptizo”, en el “río Jordán”; es decir, en agua VIVA, AGUA CORRIENTE, no en agua estancada (2 Reyes 5:14 – “εβαπτισατο”). Él no sería sanado de su lepra si se hubiese bautizado en alguna pila de su casa, ¿verdad? De hecho, él no habría sido limpiado en ninguna otra parte que no fuera el agua del RÍO JORDÁN. Ahora, si alguien dice que ese es un caso del Antiguo Testamento, bueno, entonces nos movemos al Nuevo Testamento. Y allí, podemos leer en Juan 3:23, que “bautizaba Juan en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas”. Esto es interesante, pues la palabra “Enón” significa “lugar de manantiales”, por eso el texto bíblico explica que había allí “muchas”, no “mucha”, sino “muchas aguas”. Desde el punto de vista geográfico, efectivamente, en ese lugar se encuentran, hasta el día de hoy, una diversidad de “manantiales”, todo lo cual confirma lo que venimos diciendo, es decir, que los bautismos en la Biblia, siempre se realizaron en AGUA VIVA. Ahora, si se arguye que ese era el bautismo de Juan, entonces vamos con Felipe y el etíope. En este caso, leemos que el etíope fue bautizado en el agua que estaba “por el camino”, y según el etíope, fue “aquí”, es decir, en esa agua que está “por el camino” donde fue bautizado. Nuevamente, la geografía nos dice que el etíope fue bautizado en un manantial. De hecho, cuando se viaja por “el camino que desciende de Jerusalén a Gaza” (v. 26), geográficamente hablando, se encontrará también con una variedad de “manantiales”. El etíope no fue bautizado en agua ESTANCADA, sino en AGUA VIVA. ¿Por qué decimos “agua viva”? Porque cuando la Biblia habla de manantiales o ríos, siempre identifica la condición del agua como “viva”. Por ejemplo, Dios se describe a sí mismo como “fuente de agua viva” (Jeremías 2:13). Según Moisés Chávez, en su diccionario de Hebreo Bíblico, dice que la palabra “macor”, traducida como “fuente”, aquí significa “manantial”. Ahora, además de esto, en el texto le sigue la frase, “máyim jayím”, la cual hace referencia a “aguas vivas” o “aguas de manantial”. También en Juan 7:38, dice, “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. Donde subrayamos la frase, “ríos de agua viva”. Entonces, cuando leemos que los bautismos bíblicos fueron realizados en algún “manantial” o en un “río”, siempre tenemos que los bautismos bíblicos se realizaron en “AGUA VIVA”, por tanto, el elemento en que la persona ha de ser bautizada, debe ser AGUA VIVA. Mis estimados, esa no es la condición del agua de un baptisterio, o de un tambo, ¿verdad? El agua de un baptisterio o un tambo, siempre es agua estancada, agua atrapada; no agua corriente, no agua viva. Si la condición del bautizador es requisito de salvación, entonces lo es también la condición del elemento donde será bautizado el inconverso. Y más cuando estamos usando la misma línea de razonamiento del falso maestro y pseudo apologista Fernando Mata. Por tanto, si el falso maestro dice que cumplió con el escrúpulo de haber sido bautizado por un cristiano para su salvación, todavía falta que nos diga si cumplió él con este otro escrúpulo bíblico de ser bautizado en agua corriente, es decir, en AGUA VIVA. Por cierto, y hablando a la luz de lo que hemos leído en la Biblia, ¿nos dirá el falso maestro que podemos bautizar en agua estancada, es decir, en un baptisterio o en un tambo? Si nos dice que sí, entonces que nos muestre el ejemplo bíblico donde alguien fue bautizado en agua estancada, en un tambo o en un baptisterio. Recuerde, “si la Biblia no lo dice, no lo hacemos”, ¿qué dice la Biblia sobre la condición del agua donde se realizaron los bautismos? ¿Dice “agua estancada”? ¿Dice baptisterio? ¿Dice tambo? ¿Qué dice? ¿En dónde fue bautizado Fernando Mata? ¿En agua viva o en agua estancada? ¡Que lo explique a la luz de lo que dice la Palabra de Dios!
Ahora bien, es muy importante que usted tenga en mente, que Fernando Mata, cuando cita Romanos 10:14-17, cree que este texto enseña que la persona que va a ser bautizada, es “una persona que haya escuchado el evangelio de un cristiano”. He aquí la evidencia:
Ahora, cuando el detractor y falso maestro Fernando Mata, dice que el inconverso debe oír el evangelio de parte del que ha sido enviado, es decir, “el cristiano”, en ese momento se refuta a sí mismo. Él ha dicho que las mujeres no pueden bautizar; pero si la persona que va a ser bautizada, es una que “haya escuchado el evangelio de un cristiano”, se sigue que las mujeres, pudiendo hacerse escuchar para compartir el evangelio, entonces ¡pueden bautizar!
Que responda Fernando Mata, ¿qué es “el cristiano” en Romanos 10:14-17? ¿Hombres y mujeres salvos, o solamente varones? Si él dice que Romanos 10:14-17 habla solamente de “varones”, entonces se debe concluir necesariamente que solamente “varones” fueron “enviados” a predicar el evangelio. Si esto es así, ¿con qué autoridad compartieron la Palabra de Dios mujeres? Por tanto, o habla Romanos 10:14-17 de haber sido enviados “hombres y mujeres” salvos, o no. ¿Qué dice el detractor? Por el momento, él ha dicho que el texto habla sobre “un cristiano”, como se hace evidente en la imagen que hemos expuesto, y si es “un cristiano”, luego se trata de “hombres y mujeres”, no solamente pudiendo hacerse oír al compartir el evangelio, sino el hacerse oír con la finalidad de bautizar. Si hombres y mujeres fueron “enviados”, luego hombres y mujeres pueden y deben bautizar. Que conste, el detractor es quien ha dicho que el texto de Romanos 10:14-17 habla de “un cristiano”, y así, se ha refutado a sí mismo. Él ha dicho en tantas y cuantas palabras, “Mis amados hermanos, según la Palabra de Dios, quien predica el evangelio es aquel que es enviado… ¿y quién es enviado? El cristiano. ¿quién es el autorizado por la palabra de Dios a predicar el evangelio? El cristiano”. Como vemos, el detractor y falso maestro tendrá que decir que el texto habla solamente de varones, y así, deja a las mujeres sin la autoridad para predicar, lo cual provocaría un conflicto con la Palabra de Dios, cuando vemos mujeres predicando. Pero, si reconoce que el texto incluye mujeres, ¡entonces mujeres también son esas personas que el inconverso ha de oír con la finalidad de ser bautizado! Las mujeres pueden y deben bautizar, según el detractor y falso maestro Fernando Mata.
Luego dice que “el ejemplo apostólico es de cristianos predicando”, ojo, “cristianos”, y cristianos son hombres y mujeres (cf. Hechos 11:26); por tanto, ¿niega Fernando Mata que las mujeres bauticen? Si dice que sí, entonces se equivoca al decir que el ejemplo apostólico es de “cristianos predicando”, pues es evidente que estos “cristianos predicando”, están “predicando” para bautizar. ¡Su argumento derrumba su falsa doctrina!
Cuando cita 1 Corintios 15:1, el detractor y falso maestro astutamente dice que, el que les predicó a los corintios fue “un cristiano”, ¡pero eso no es lo que dice 1 Corintios 15:1! Lo que dice, es que Pablo les predicó a los corintios, y Pablo era más que “un cristiano”, pues fue “llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios” (1 Corintios 1:1). Si 1 Corintios establece la “clase” de persona a la que debe oír el inconverso, y por la cual debe ser bautizado, tal persona siempre es “apóstol de Jesucristo”. ¿Fue Fernando Mata bautizado por un “apóstol de Jesucristo”? Si no, entonces, ¿con qué autoridad le bautizó, el que le bautizó, siendo de una “clase” diferente a la que el texto citado tiene? La frase “un cristiano” hace referencia a cualquier miembro de la iglesia, independientemente si es hombre, mujer, apóstol, evangelista, pastor o diácono; pero, dado que el detractor y falso maestro Fernando Mata dice que hay que sujetarse al ejemplo de 1 Corintios 1:10, entonces ya no puede ser “un cristiano” quien predique y bautice, sino un “apóstol de Jesucristo”.
Fernando Mata dice que en 1 Corintios 1:10, no es “un católico, o un bautista” quien dice lo que allí dice; pero, ¿es un diácono? ¿Qué es el que dice lo que dice 1 Corintios 1:10? ¿Un cristiano ordinario sin ministerio? ¿Una hermana en Cristo? ¿Qué es? ¡Es un apóstol de Jesucristo! Por tanto, si nadie más tiene autoridad para predicar y bautizar, sino aquella clase de persona indicada en 1 Corintios 1:10, entonces no puede ser nada más “un cristiano”, sino un cristiano que sea apóstol de Jesucristo. ¡Esta es la suma correcta! (cf. Salmo 119:160).
Fernando Mata, siguiendo con 1 Corintios 1:10, dice, “el apóstol Pablo, un cristiano”, ¿el qué? ¿El apóstol? Esto demuestra que Pablo no era nada más “un cristiano”, sino también un “apóstol de Jesucristo”. La doctrina de Fernando Mata es arbitraria al citar los textos bíblicos para pretender fundamentar su doctrina falsa, ignorando a propósito lo que cada texto en verdad dice.
Después brinca para Hechos 8:12, 35, para probar, según él, que es “un cristiano” el que debe predicar el evangelio, y desde luego, bautizar. Sin embargo, ¿enseña Hechos 8:12, 35, que es “un cristiano” quien predica y bautiza? No, pues de Felipe, leemos que también es “evangelista” (Hechos 21:8). Hechos 8:12, 35 no habla, otra vez, de un “diácono”, o de un varón cristiano ordinario, sino de un cristiano que hace obra de evangelista.
El detractor dice que los “hombres y mujeres” de Hechos 8:12, se bautizaron “luego de escuchar la predicación, no de un no cristiano”; pero, ¿a quién escucharon? ¿Escucharon a un varón cristiano ordinario, que no fuese evangelista? Si no escucharon a un “no cristiano”, y por eso “un no cristiano” no puede bautizar, entonces tampoco puede bautizar un varón cristiano ordinario, que no sea evangelista, pues Hechos 8:12 dice que escucharon, y fueron bautizados por un cristiano que es evangelista. El detractor y falso maestro no puede negar la verdad con respecto a la persona que predica y bautiza en Hechos 8:12, siendo el tal un cristiano evangelista. Y si este texto establece la clase de bautizador autorizada por Dios para predicar y bautizar, entonces no puede ser otra clase de persona sino la que el texto muestra, es decir, un cristiano evangelista. ¿Fue el detractor bautizado por un cristiano que era evangelista? Recuerde, el detractor dice que se tiene que respetar ese ejemplo bíblico, y ese ejemplo bíblico es de un individuo con características extraordinarias a las que tiene cualquier miembro de la iglesia (cf. Hechos 6:3, 6; 21:8).
El detractor y falso maestro Fernando Mata, creyendo que descubrió América, nos aclara que un no cristiano no fue llamado a predicar y bautizar; pero, ¿quién afirma tal disparate? Nadie afirma que los no cristianos “fueron llamados a predicar y bautizar”; sin embargo, ¡esa no es la cuestión! La cuestión es si Hechos 8:12 y otros textos, establecen cierta clase de bautizador determinado para la salvación del pecador. Si la respuesta es sí, entonces debemos respetar la clase de bautizadores que los textos involucrados contienen. El detractor y falso maestro Fernando Mata no lo hace, pues cuando lee Hechos 8:12 y luego concluye que el texto muestra nada más que a “un cristiano”, ignorando la verdad de que Felipe es un evangelista, entonces ignora descaradamente lo que dice la Palabra de Dios. Reiteramos, si Hechos 8:12 establece la clase de bautizador autorizada por Dios para el perdón de los pecados, luego siempre debe ser, o un apóstol, o un evangelista. El detractor y falso maestro puede gemir todo lo que quiera, pero dicha verdad no puede ser cambiada.
Cuando lee Hechos 8:35, el detractor pregunta y se responde a sí mismo, “¿Quién le predicó al eunuco, mis amados hermanos? ¿Quién bautizó al eunuco? La palabra de Dios nos enseña que fue un cristiano, Felipe”. ¿Eso nos enseña la Palabra de Dios? No negamos que Felipe sea “un cristiano”; lo que afirmamos es que, las Escrituras son claras al identificar lo que Felipe es, es decir, “evangelista” (Hechos 21:8). Por tanto, es falso cuando se dice que “un cristiano” bautizó al eunuco, esa no es toda la verdad. La verdad es que fue un cristiano que también es evangelista. ¡Esta es toda la verdad! Felipe no era un miembro ordinario en la iglesia (cf. Hechos 6:3, 5), no era un cristiano sin ministerio. Más bien, y como el mismo Pablo, este tenía también ministerio, uno siendo apóstol, y el otro siendo evangelista. Si Hechos 8:35 no habla de un cristiano ordinario, entonces la interpretación de Fernando Mata es simplista y arbitraria. Él escoge qué cualidad de Felipe tomar, porque él sabe muy bien que, si realmente nos dice lo que Felipe es, entonces el bautismo que el detractor recibió, queda invalidado. No se deje engañar estimado hermano. La verdad es que Felipe no es un simple cristiano, sino un evangelista. Por tanto, si Hechos 8:35 establece la clase de bautizador autorizada por Dios para el perdón de los pecados, el texto establece un evangelista, ni más, ni menos.
El detractor dice, “Vamos a seguir el ejemplo bíblico en todos los asuntos”; pero, al mismo tiempo ignora el asunto de que Felipe es un evangelista. La dirección de Fernando Mata no es conforme a las Palabras de Dios. Tenga cuidado, pues, aunque se oiga muy bonito lo que dice, en realidad es pura falsedad.
Luego pregunta, “¿vamos a ignorar lo que la Biblia manda en todos los escenarios, excepto en el bautizador?”, y al mismo tiempo, le cuestionamos, ¿vamos a ignorar el escenario, donde el eunuco fue bautizado por un evangelista? ¿Por qué se ignoraría ese escenario bíblico, en que un evangelista es quien bautiza, y no un cristiano ordinario? Usted sabe la respuesta.
Pero, luego, tratando de bregar contra estos hechos bíblicos, de que, los bautizadores hasta ahora referidos, uno es apóstol y el otro es evangelista, el detractor y falso maestro nos promete presentarnos un ejemplo de uno que ni era “apóstol”, ni era “evangelista”. Bueno, consideremos el caso para ver si es verdad.
¿Quién es ese cristiano ordinario, sin ministerio, que también bautizaba? Según el detractor, se trata de “Apolos”. El detractor y falso maestro Fernando Mata, nos dice que “Apolos no era apóstol, Apolos no es referido como evangelista”, y así, concluye que Apolos era como cualquier varón de la iglesia. Sin ministerio, sin oficio (cf. Efesios 4:11, 12). Pero, ¿qué dice la Biblia? Sobre “Apolos” la Biblia dice que “hablaba y enseñaba” (Hechos 18:25), ¿dejó de enseñar luego de ser bautizado? Por tanto, cuando el detractor y falso maestro Fernando Mata dice que “Apolos” no era, ni “apóstol”, ni “evangelista”, todavía tiene que lidiar con el hecho de que él no era un cristiano ordinario, siendo un poderoso maestro de la Palabra de Dios (cf. Hechos 18:24; Efesios 4:11-12). Pablo dice que tanto él, como Apolos, fueron “Servidores por medio de los cuales habéis creído” (1 Corintios 3:5), y que, junto con Pablo, uno plantó y el otro “regó” (v. 6). Por tanto, Apolos era un maestro, era un predicador del evangelio. El detractor y falso maestro Fernando Mata, con el afán de probar su evangelio pervertido, despoja al gran Apolos de su ministerio, para así concluir que cualquier cristiano (¿mujeres?) puede bautizar. Sin embargo, su texto de 1 Corintios 1:12-16, no dice tal cosa; el texto tiene apóstoles, maestros o predicadores del evangelio, y no meramente “cristianos”. La conclusión del detractor Fernando Mata es falsa, es arbitraria, es contraria a lo que dice la Palabra de Dios. Así que, si fuese cierto que 1 Corintios es patrón para establecer ciertos bautizadores autorizados, el texto no enseña eso de cualquier cristiano. El evangelio pervertido que Fernando Mata ha inventado, se viene a los suelos cuando leemos con cuidado la Palabra de Dios.
El detractor nos dice que lo que tienen en “común” Pablo, Felipe y Apolos, es que son “cristianos”, ¿de verdad? ¿No tienen en “común” que enseñan, que predican la Palabra de Dios? El detractor quiere que usted evite pensar en el ministerio que cada uno de ellos desempeñaba, y así quedarse solamente con su condición espiritual. Pero, la Biblia no comete tal arbitrariedad. El hecho es que los tres, además de ser cristianos, también predicaban la Palabra de Dios. Los tres ejercían un ministerio en favor de los santos y de los inconversos. No se deje engañar por esta arbitrariedad y mutilación del detractor y falso maestro Fernando Mata.
El detractor y falso maestro, otra vez, siguiendo con su alocada enseñanza de que la clase de bautizador autorizado por Dios para la salvación sea “un cristiano”, o “el cristiano”, o “los cristianos”, cita 1 Corintios 1:21, 23, donde resaltamos la frase, “pero nosotros predicamos a Cristo”. ¿Quiénes son “nosotros”? El detractor mismo responde diciendo, “cristianos”. Si el detractor cree a su propia respuesta, entonces quienes deben de predicar y bautizar son “hombres y mujeres salvos”. El contexto dice, “a los que se salvan, esto es, a nosotros” (v. 18), donde se hace evidente que los “nosotros” del versículo 23, son “los que se salvan”, es decir, hombres y mujeres (cf. Hechos 8:12). ¿Sostiene el detractor su propia respuesta, o tendrá que matizarla, para hacer decir a Pablo lo que no dice? El detractor no usa bien la Palabra de Dios.
Otra vez, vuelve a decir que en “Apolos”, tenemos simple y sencillamente a “un cristiano”, cuando no es así. Decir que Apolos carece de ministerio, es ir en contra de lo que la misma Palabra de Dios dice acerca de él. ¿Nos dirá que Aquila tampoco era predicador, porque no leemos de él como “apóstol” o “evangelista”? ¿Nos dirá que Tito tampoco era predicador, siendo que no leemos de él como “evangelista” o “apóstol”? La verdad es que “Apolos” no es un cristiano ordinario; pero, cuando se quiere establecer una idea extra bíblica, tiene muy poca importancia lo que tenga que decir la Biblia al respecto.
Luego, el detractor y falso maestro, respondiendo a la objeción que algunos hacen, al decir que “el cristiano” es un “sexto paso” en el plan de salvación, dice que “el inconverso” sería un “séptimo paso”; pero tal respuesta es incorrecta. Es incorrecta porque un inconverso que ha creído en el evangelio es implicado en los textos relativos al bautismo (cf. Marcos 16:16). Y bueno, si él dice que también “un cristiano” es implicado en los textos relativos al bautismo, debemos señalar que tal cosa es falsa. Ya hemos demostrado que, si se toma el ejemplo de Felipe, Pablo o Apolos, no estamos hablando de cristianos ordinarios, sino de cristianos que tienen un ministerio, es decir, predicar la palabra del Señor. Por tanto, cuando se señala un “sexto” requisito, el tal tiene que ver con la “clase” de bautizador, y no con el bautizador mismo. Un bautizador es implicado (cf. Marcos 16:16), como un no cristiano que ha creído en Cristo es implicado; pero decir que cierta “clase” de bautizador es necesaria, entonces allí se cae en un “sexto requisito” para la salvación. Por tanto, la explicación del detractor con respecto al inconverso como “séptimo requisito” es incorrecta.
De hecho, cuando el detractor explica que hay “tres elementos” para que exista un bautismo, él mismo deja fuera la cuestión de la “clase” de bautizador, diciendo: “el que va a ser bautizado, el bautizador y el agua”, ¿lo ve? Lo correcto sería que los tres “elementos” intrínsecos del bautismo son “El que va a ser bautizado, el bautizador cristiano, y el agua”; pero, sabiendo que ningún texto bíblico relativo al bautismo dice tal cosa, da como resultado que cierta “clase” de bautizador es un sexto requisito, y no el bautizador mismo.
Cuando el detractor plantea el escenario donde un inconverso quiere ser bautizado, y al no haber un cristiano que lo haga, él cree que, si se puede recurrir a un no cristiano para que realice dicho bautismo, entonces también se puede bautizar a alguien que no crea, esté arrepentido y no confiesa que Jesús es el Hijo de Dios. El error de este razonamiento, radica en la cuestión de la “voluntad”. No es lo mismo cuando un inconverso, creyendo en Cristo como el Hijo de Dios, arrepentido de sus pecados, está dispuesto a confesar a Cristo y ser bautizado, y el tal se haga bautizar por un no cristiano en ausencia de un cristiano, a bautizar a alguien que se niegue a creer en Cristo, o se niegue a ser bautizado, o donde su voluntad no intervenga. No hay punto de comparación. Tal razonamiento es una falsa analogía.
El detractor pregunta, “¿Y si la persona no se arrepiente, la vamos a bautizar, porque si no es bautizada no es salva?”, es un argumento falaz. En los casos donde un no cristiano bautizó, no bautizó por su propia iniciativa, sino por la petición del creyente arrepentido que quiere ser bautizado. Esto no tiene punto de comparación con bautizar a un incrédulo no arrepentido. En tal caso, el bautismo se realizaría sin la voluntad del sujeto bautizado, mientras que, en el otro caso, son ejercidas ambas voluntades. Otra vez, tal argumento es una falsa analogía.
El detractor pregunta y responde, “¿Puede haber un bautismo bíblico si no hay agua para que la persona sea bautizada? No”. Y en esta respuesta estamos de acuerdo, pues, el bautismo puede ocurrir si “hay agua” (Hechos 8:36); pero, ¿puede ocurrir el bautismo si no hay un apóstol? ¿Puede ocurrir un bautismo si no hay un evangelista? ¿Puede ocurrir un bautismo si no hay un maestro de la Palabra de Dios? La verdad es que puede ocurrir un bautismo, si hay agua, y si hay otra persona que sumerja al que quiere ser bautizado. Pero, el detractor cree que el “agua” es comparable al “cristiano”, cuando no es así. Hay una falsa analogía en comparar “el agua” del bautismo, con el “cristiano”. Voy a presentar dos argumentos para demostrar este hecho. Si no hay “agua”, no puede haber bautismo; en esto estamos de acuerdo. Y si el “agua” es equivalente al “cristiano”, entonces, ¿puede suceder el bautismo si ante una mujer creyente arrepentida que quiere ser bautizada, hay agua y solamente una hermana en Cristo? Si el detractor dice que no puede haber bautismo, a pesar de que hay un inconverso que quiere ser bautizado, agua y un cristiano, entonces se contradice a sí mismo. El tal no cree a su propia doctrina.
La verdad es que el “agua” y “un bautizador cristiano” no son equivalentes. El agua es una imagen, es una representación de una realidad espiritual, mientras que el “bautizador”, aunque sea “cristiano”, no representa alguna realidad espiritual que haga eficaz el bautismo. Del bautismo en “agua”, donde el creyente arrepentido es bautizado, la Biblia dice que representa la muerte, sepultura y resurrección de Cristo en la que participamos al ser bautizados (cf. Romanos 6:1-6). Pablo dice que la “sepultura” y el ser “plantados” son imágenes inseparables del bautismo en “agua”. Incluso, cuando Jesús habló del nuevo nacimiento, dijo, “el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3:5). De ahí que no es extraño que el etíope, cuando escuchó el evangelio de Jesús, dijera, “Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?” (Hechos 8:36). El bautismo en “agua” es de tal importancia, que el mismo Dios obró en casa de Cornelio para que nadie pudiese “impedir el agua” (Hechos 10:47) de su bautismo. El mismo apóstol Pedro, hablando acerca del bautismo, usó como ilustración el “agua” del diluvio, diciendo que “esa agua representa el bautismo que ahora a ustedes también los salva” (1 Pedro 3:20-21/NBD). Pero, ¿qué representa el cristiano como bautizador? Nada más lo que el detractor quiere que represente; pero los criterios o ideas del detractor no son parte de la voluntad de Dios, ¿verdad? Por tanto, el argumento del agua, la leche y demás bobadas, es una comparación equivocada.
Por otro lado, si era del todo y absolutamente necesario que “Pedro” fuera a bautizar a Cornelio y los suyos, el detractor siempre tiene a un “apóstol” (cf. 1 Pedro 1:1) y no a un cristiano cualquiera. ¿Por qué Dios no envió a un cristiano cualquiera, pero envió a un apóstol? Mientras que es verdad que Dios no determinó que Cornelio y los suyos se bautizaran entre sí, tampoco determinó enviar a un cristiano cualquiera para bautizarles, sino a un “apóstol” de Cristo. Por tanto, si el caso de Cornelio es normativo con respecto al bautizador, siempre tendremos a un apóstol, y no a un cristiano cualquiera. El detractor se sigue poniendo la soga al cuello con el uso arbitrario de los textos bíblicos.
¿Qué hay del caso de Pablo y Silas, en Hechos 16:32-33? El detractor no nos dice quién bautizó en ese caso, porque la Biblia no lo dice. Pero, si por Pablo y Silas se establece cierto bautizador autorizado por Dios para el perdón de los pecados, entonces siempre tenemos a predicadores del evangelio bautizando, y no cristianos ordinarios. El detractor aprieta más la soga a su cuello.
Finalmente, el detractor y falso maestro afirma que cuando una persona quiere obedecer, “Dios propicia que haya un cristiano”, y cita Hechos 8:26-39 y Hechos 10; pero, otra vez, el detractor y falso maestro tropieza con la misma piedra. Es mentira que dichos textos digan que Dios “propicia un cristiano”; más bien, y hablando así, más “exactamente” (cf. Hechos 18:26), en tal caso “Dios propicia” un predicador; pero, ¿es así? ¡Claro que no! El detractor mismo no fue enseñado y bautizado por un predicador, por tanto, ¡él no cumplió con el ejemplo de Hechos 8 y 10! ¡Apretó demasiado la soga a su cuello! Por tanto, ¡El caso del detractor está tan muerto como Goliat después de la pedrada!
Apéndice.
Hasta el momento, ignoramos que el detractor y falso maestro Fernando Mata, presente una defensa pública de su doctrina sobre el bautizador “cristiano”. Sabemos que anuncia cierta defensa de su doctrina, como se muestra en la siguiente imagen:
Nota: Aclaramos que el filtro en la foto del detractor, por el que se hace ver de tez blanca, no es nuestro, él así la publicó.
Sin embargo, debe señalarse el hecho de que esta supuesta “apología”, ¡no es del todo pública! Lo que tenemos aquí, es a un supuesto “apologista”, exponiendo su “apología” en secreto, con algunos cuantos. Esta práctica sectaria, de impartir conocimientos a unos cuantos elegidos, es propia de los Masones; pero no de quien se diga cristiano, y sobre todo, que presuma ser “apologista y maestro cristiano”. El detractor no solo ha escondido todas sus publicaciones del ojo público, sino que ahora, también se dedica a presentar defensa de su falsa doctrina, en privado, con algunos cuantos, y sobre todo, cuando hay dinero de por medio. ¡Esto es de pena ajena! ¿Desde cuándo la verdad debe ser dicha, solamente a unos cuantos en privado? Jesús dijo a sus discípulos, “Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas” (Mateo 10:27). Esta instrucción que se da “en tinieblas” y “al oído” ya es asunto del pasado, es un asunto histórico; pues mientras la enseñanza de Jesús era relativamente en secreto, llegó el tiempo en que los apóstoles extenderían su doctrina a oídos del mundo entero. En otras palabras, ¡no es tiempo de hablar en secreto! Es tiempo de que la doctrina de Cristo se declare a oídos de todo el mundo. Sin embargo, ¿por qué hoy en día se impartiría una “defensa de la verdad” en privado, para que sea conocida por algunos cuantos? Si es por miedo, exhortamos al detractor a que no tenga miedo de hablar en público lo que no teme decir en secreto. Y si no es miedo, entonces es, ¿vergüenza? ¿Se avergüenza el detractor de su doctrina? ¿Qué doctrina es esa, que provoca “vergüenza” en quien la imparte? O, ¿será “negocio”? Como si se tratase de una obra de teatro, el detractor ofrece sus “apologías” y “doctrinas” a quienes pagan el boleto de entrada. Si eso no es vender apologías y doctrinas, entonces, ¿qué es? La verdad es que si sus doctrinas y apologías fueran realmente gratuitas, y sobre todo, veraces, no tendría empacho alguno en publicarlas para que todo el mundo tenga acceso a ellas. Es interesante que él me acusó de haber yo “eliminado” un documento de mi sitio web, ¡cuando él no tiene empacho en haber ocultado todo su contenido! Dejamos que usted, estimado lector, haga su propio juicio sobre esta postura del detractor, no de ocultar sus peculiares creencias, sino sus supuestas “apologías”. Por lo pronto, aquí respondemos a una de ellas:
“porque Felipe era precisamente un predicador. O sea, incluso, si hubiese ese marco regulatorio, de que debe ser un, predicador, eso también prohíbe que sea un no cristiano el que bautice. ¿Se fijan? Vamos a colocar una categoría. A través de esta categoría, vamos a colocar allí, quién debe de bautizar, según algunos; un predicador de la iglesia de Cristo, ok. Entonces, como según ellos debe de ser un predicador, si es un cristiano el que bautiza, pero no es predicador, oh, entonces no es el bautismo bíblico. Por lo tanto, como hay una contradicción, porque unos dicen que es un predicador y otros dicen que solamente con que sea cristiano, de esto se sigue que un no cristiano puede bautizar. ¿Cómo? ¿Cómo llega a esa conclusión? Y usted pregúntele, cuando alguien le diga, no; pero es que bueno, Felipe bautizó, pero él era predicador. Pablo bautizó, pero Pablo era apóstol. Entonces, si alguien va a bautizar tiene que ser un apóstol. Puede manejar dos vías. Primero, ok, concedemos… bueno más bien, Mmmmmm, supongamos sin conceder, que en efecto tiene que ser un apóstol, ¿cómo de eso se sigue que un no cristiano puede bautizar? ¿Cómo? OK, en todo caso, vamos a ver cómo se le hace, para que sea un apóstol el que bautice, ¿cómo? Pero eso no se sigue que un no cristiano pueda bautizar. Ok, vamos a suponer sin conceder que tiene que ser un predicador de la iglesia de Cristo, por Hechos 8:36, ¿cómo de eso se sigue que un no cristiano puede bautizar?”
Analicemos todas las ideas involucradas en estas declaraciones, y nos demos cuenta de que el detractor está más perdido que Adán en el día de las madres. Primero, él dice, “si hubiese ese marco regulatorio”, y ante esto, preguntamos, ¿si hubiese? ¿Por qué habla en modo subjuntivo? Él ha dicho que el caso de “Felipe” como “bautizador” es un “marco regulatorio” por el que se establece un bautizador mandado por Dios. Pero, ahora nos sale con el cuento de que “Felipe”, como tipo de bautizador mandado por Dios, no representa un “marco regulatorio”. ¿Puede ver usted la inconsecuencia de este falso maestro? No es extraño que todo falso maestro sea inconsecuente; pero, es importante que usted identifique dicha inconsecuencia en las palabras del detractor y falso maestro Fernando Mata. ¿Es o no es “Felipe… marco regulatorio” por el que se establece la clase de bautizador mandada por Dios? El detractor ha dicho que sí; pero siempre que el asunto se limite al hecho de ser cristiano; dejando de lado el hecho de que también es evangelista. ¡Esta es una inconsecuencia sumamente vergonzosa! Su arbitrariedad es escandalosa, y habría que ser muy ignorante para no sorprenderse de ella. El detractor ahora debe decidirse, o hay un “marco regulatorio” con “Felipe” como bautizador mandado por Dios, o no lo hay. Si lo hay, entonces no basta con que sea “cristiano“, pues “Felipe” también es “evangelista” (Hechos 21:8). ¡El detractor no puede evadir esta consecuencia lógica! Qué tragedia para aquellos que son “instruidos” por él, los cuales, están en peligro de aprender tonterías como esas. ¡Tiran su dinero los que pagan por sus clases!
Luego, el detractor y falso maestro Fernando Mata, sigue diciendo, “si hubiese ese marco regulatorio, de que debe ser un, predicador, eso también prohíbe que sea un no cristiano el que bautice. ¿Se fijan?” Sí, ¿se fijaron? Pues ese “marco regulatorio” no solamente “prohíbe que sea un no cristiano el que bautice”, ¡sino “también” cualquier cristiano que no sea “predicador”! El detractor hace bien en señalar que Felipe era un “predicador”; pero al mismo tiempo, se engaña al creer que ese hecho “prohíbe que sea un no cristiano”, y nada más. El adverbio “también” debe seguir su curso, para señalar a todo individuo que no tenga las características o cualidades que Felipe tenía. Por ejemplo, no puede bautizar una “mujer”, porque Felipe es un “varón” (cf. Hechos 6:3). No puede bautizar un “no cristiano”, pues “Felipe” es parte de los “discípulos”, es un “cristiano” (cf. Hechos 6:5, 7). Pero, tampoco puede ser cualquier cristiano, pues “Felipe” no es como cualquier cristiano, siendo que es un “predicador”, un “evangelista” (cf. Hechos 8:5, 12, 35, 40; 21:8), lleno del Espíritu Santo y de sabiduría (cf. Hechos 6:3, 5), y quien también hacia “señales” (Hechos 8:6). Por tanto, aquello que el detractor y falso maestro Fernando Mata quiere probar, es igualmente perjudicial para su doctrina falsa. Si los no cristianos quedan fuera para poder bautizar, porque no son cristianos como Felipe, entonces “también” quedan fuera todos los que no sean como Felipe, es decir, si no son cristianos, si no son varones, si no son predicadores, si no hacen señales, si no son llenos del Espíritu Santo y de sabiduría. Por cierto, ¿tuvo estas características aquel que bautizó al detractor? Si no, ¡entonces el detractor no es cristiano! Su propio evangelio pervertido le calló encima!
El detractor y falso maestro Fernando Mata, dice, “Vamos a colocar una categoría. A través de esta categoría, vamos a colocar allí, quién debe de bautizar, según algunos; un predicador de la iglesia de Cristo”. Otra vez, ¿se fijaron? El detractor habla de “un predicador de la iglesia de Cristo”, como algo que “según algunos” dicen; pero no él. ¿Están equivocados esos que dicen que debe ser “un predicador de la iglesia de Cristo” quien “debe de bautizar”? ¡Que responda el detractor! Porque si lo que “según algunos” dicen es un error, ¡entonces puede bautizar cualquier predicador, ¡aunque no sea “de la iglesia de Cristo”! ¿Qué le parece? Que nos diga el detractor si puede bautizar cualquier predicador, aunque no sea de la iglesia de Cristo. Pero, si recula, y nos dice que sí, que debe ser un predicador de la iglesia de Cristo quien debe de bautizar, entonces el pobre ¡se refuta a sí mismo! El detractor está entre la espada y la pared. O está de acuerdo con lo que “según algunos” dicen, o está en contra. Pero, si está en contra, entonces bien puede bautizar cualquier predicador, aunque no sea de la iglesia de Cristo. Y si está a favor, entonces se refuta a sí mismo. Su argumento está más torcido que la pata de un perro. Iba a incluir aquí la objeción a una posible salida de este embrollo; pero, lo dejaré pendiente por sí el ingenuo muerde el anzuelo.
El detractor dice, “Entonces, como según ellos”; pero, no es “según ellos”. Es la Palabra de Dios la que dice que “Felipe”, el que predicó al etiope (cf. Hechos 8:35), es “evangelista” (Hechos 21:8). Yo no escribí Hechos 21:8, ¿verdad? Yo no escribí que “Felipe… le bautizó” (Hechos 8:38), ¿verdad? Por tanto, no es “según ellos”, sino según la Palabra de Dios, la que nos dice que Felipe, el evangelista, predicó y bautizó al etiope. Y no es “según ellos” quienes han afirmado que Felipe representa al bautizador mandado por Dios. Es el detractor y falso maestro quien ha dicho que Felipe representa al bautizador mandado por Dios; y si Felipe representa al bautizador mandado por Dios, entonces el bautizador mandado por Dios debe ser un “predicador”, pues Felipe es evangelista. No es “según ellos”, sino según el detractor y falso maestro Fernando Mata. Le quiso hacer al apologista, y le salió el tiro por la culata. Este es el resultado cuando quieren morder más de lo que pueden masticar.
Pero, luego, y burlándose de una realidad bíblica, el detractor dice, “Entonces, como según ellos debe de ser un predicador, si es un cristiano el que bautiza, pero no es predicador, oh, entonces no es el bautismo bíblico“. El detractor quiere evitar la consecuencia lógica si es que Felipe es modelo de bautizador mandado por Dios. ¿No es Felipe un cristiano? ¿No es Felipe un varón? Y ¿No es Felipe un evangelista? (cf. Hechos 21:8) Por tanto, poner de relieve el hecho de que Felipe es un cristiano, y también, un varón, y al mismo tiempo ignorar que es un evangelista, lleno del Espíritu Santo y de sabiduría, y uno quien hace señales, es errar, ignorando a propósito lo que la Palabra de Dios dice (cf. Mateo 22:29). Es usar incorrectamente la Palabra de Dios (cf. 2 Timoteo 2:15). Es leer sin atención lo que en ella está escrito (cf. Santiago 1:25). El detractor y falso maestro Fernando Mata tiene en poco el hecho de ser Felipe un evangelista; pero, ¿qué está escrito? ¿Cómo lees? (cf. Lucas 10:26). Si Felipe representa al bautizador mandado por Dios, entonces siempre tiene que ser un evangelista, pues según las Escrituras, Felipe es un evangelista (Hechos 21:8).
Entonces, creyendo que descubrió América, el detractor, dice, “Por lo tanto, como hay una contradicción, porque unos dicen que es un predicador y otros dicen que solamente con que sea cristiano, de esto se sigue que un no cristiano puede bautizar. ¿Cómo? ¿Cómo llega a esa conclusión?”. Cuando señalamos esa “contradicción”, no lo hacemos para llegar a la “conclusión” de que “un no cristiano puede bautizar”. Más bien, exponemos esa “contradicción”, para mostrar la inconsecuencia de su falsa doctrina (cf. Mateo 23:4; Lucas 11:46). Su inconsecuencia exhibe el error de su posición. Si realmente el detractor creyera que Felipe representa al bautizador mandado por Dios, entonces libre y públicamente confesaría que su bautismo no es bíblico. Así que, si el detractor no entendió nuestro argumento, ¿cree usted que entenderá el error de su posición?
Cuando el detractor pregunta, “¿Cómo llega a esa conclusión?” Cree estar haciendo una justa y honesta pregunta, cuando no es así (cf. Marcos 10:2). Ante ella, respondemos que es imposible llegar a esa conclusión, así como está representada por el detractor. Pero, si es del todo cierto que Dios no mandó cierta clase de bautizador, entonces es del todo cierto que si bautiza un no cristiano, el bautismo es del todo legítimo. Sin embargo, si no es válido el bautismo que llegase a realizar un no cristiano, siendo que Dios mandó cierta clase de bautizador, y siendo que esa clase de bautizador está representada por Felipe, entonces un bautismo jamás será bíblico en tanto no lo realice un evangelista como Felipe (cf. Hechos 21:8). ¿Entenderá ahora el detractor nuestro argumento? Nosotros no abogamos porque sea un no cristiano quien bautice, como tampoco afirmamos que tiene que ser cierta clase de bautizador; por tanto, y aunque ordinariamente será un varón cristiano quien lo realice, si sucede que lo llevó a cabo un no cristiano, y esto, por no haber un cristiano para celebrarlo, entonces ese bautismo es tan bíblico como el que recibió el detractor y falso maestro Fernando Mata. No obstante, si el detractor insiste en que tiene que ser un cristiano, el cual está representado por Felipe, entonces el detractor debe reconocer públicamente, que su bautismo es inválido, siendo que, su bautizador no era un evangelista como Felipe. ¿Tendrá esa “honestidad” en su “apología”? Ya lo veremos.
Luego, el detractor se enreda en su propia telaraña, cuando dice, “supongamos sin conceder, que en efecto tiene que ser un apóstol, ¿cómo de eso se sigue que un no cristiano puede bautizar? ¿Cómo? OK, en todo caso, vamos a ver cómo se le hace, para que sea un apóstol el que bautice, ¿cómo?“. Y bueno, seguimos esperando la respuesta. ¿Cómo hará el detractor para hacerse bautizar por un apóstol? No por un representante de un apóstol, sino por un apóstol. En 1 Corintios 1:16, Pablo dijo, “bauticé a la familia de Estéfanas”, ¿lo ve? Estéfanas y su familia no fueron bautizados por un representante o emisario de Pablo, sino por Pablo mismo. Por tanto, si el detractor no concede que sea un no cristiano el que bautice bajo ciertas circunstancias donde no hay un cristiano para bautizar, entonces que nos explique cómo es que él se hará sumergir en agua por las propias manos de un apóstol de Cristo. Si no nos explica cómo, entonces su argumento no se sostiene. Pero, mientras nos dice cómo, le damos el mismo argumento, y además, algunas aplicaciones: supongamos sin conceder que debe ser un apóstol, ¿cómo se sigue de eso que debe ser un no apóstol? ¿Cómo? Entonces, si él se toma la libertad para evadir el apostolado del bautizador de 1 Corintios 1:16, entonces cualquiera puede tomarse esa misma libertad para ignorar el hecho de que Pablo era cristiano.
Finalmente, nos repite el argumento, “Ok, vamos a suponer sin conceder que tiene que ser un predicador de la iglesia de Cristo, por Hechos 8:36, ¿cómo de eso se sigue que un no cristiano puede bautizar?“. Y bueno, para este sencillo argumento, la misma irrefutable respuesta: “Ok, vamos a suponer sin conceder que tiene que ser un predicador de la iglesia de Cristo, por Hechos 8:36, ¿cómo de eso se sigue que un no“ evangelista “puede bautizar?” O Peor aún, “¿cómo se sigue de eso que un” predicador que “no” sea “de la iglesia de Cristo… puede bautizar?” ¡Seguimos esperando la respuesta!
Mis estimados, como ha habido personas que por la necesidad de su salvación, y por la ausencia de un cristiano, se han hecho bautizar por un no cristiano; de la misma manera, el detractor y falso maestro Fernando Mata, por la necesidad de su salvación, y por la ausencia de un apóstol, él se hizo bautizar por un no apóstol. Lo interesante, es que era más fácil para el detractor buscar un evangelista para que lo bautizara, que para muchos otros buscar un cristiano para ser bautizados. Él tuvo la facilidad, otros no, ¡y él no se condena a sí mismo por no seguir el “ejemplo bíblico”! Tremenda la hipocresía del detractor.