El hermano Guillermo Álvarez aceptó el reto que le envió el detractor y falso maestro Fernando Mata, para debatir dos proposiciones en Monterrey, Nuevo León, México. Habiendo acordado ambas partes todo lo relacionado con el evento, el detractor y falso maestro Fernando Mata, envió una “publicación” que realizó en su página sectaria de Facebook, lo siguiente:
Esto, desde luego, no solamente significó un cambio en el acuerdo previamente realizado, sino también una arrogante imposición de nuevas reglas del juego, con el fin, desde luego, de que el debate fuese cancelado. No queriendo el detractor quedar en ridículo ante sus fanáticos, de que él no teme debatir con nadie, arguyó esta barata y vergonzosa estrategia para que el debate fuese cancelado. Ante esto, el hermano Luis Adriano Barros y su servidor, acompañamos al hermano Guillermo Álvarez en su respuesta a esta publicación que el detractor hizo en su página. Esta fue la respuesta de Guillermo:
Luego de haberle enviado esta publicación en video como respuesta a la publicación por escrito que Fernando Mata envió al hermano Guillermo, el detractor hizo una transmisión en su página sectaria, para informar a sus seguidores y fanáticos sobre su postura ante la respuesta de Guillermo Álvarez. Por tal motivo, el hermano Luis Adriano Barros y su servidor, nuevamente acompañamos al hermano Guillermo en su segunda respuesta, y dimos un repaso detallado sobre el comunicado del detractor:
Luego de esta segunda respuesta, el detractor y falso maestro publicó un nuevo comunicado, donde dice que eliminará todo lo que ha informado sobre este asunto. Aquí lo que dijo:
Es interesante que el detractor y falso maestro Fernando Mata, quiere una “confirmación” sobre si Guillermo Álvarez va a debatir con él, cuando dicho debate ya era un hecho. Ambos aceptaron todas y cada una de las condiciones para que se efectuase dicho debate; y no fue el hermano Guillermo quien cambió las cosas, sino el detractor y falso maestro Fernando Mata. Por tanto, estar preguntando si Guillermo quiere o no quiere debatir, bajo las nuevas, injustas y ridículas condiciones que el detractor quiere imponer, es un reverendo disparate, y una huida al debate sumamente infantil. Dice que no quiere “manchar” la obra que hace, cuando está más manchado que mecánico a final de jornada. Que el pobre hombre esté presentando una maquillada versión de su persona y de su página, eso es otra cosa. Esto confirma que el detractor es un sepulcro blanqueado. Quiere parecer limpio, cuando aquí hemos demostrado todas y cada una de las cosas sucias y malvadas que ha hecho con quienes quiere. Desde luego, uno de sus fanáticos no se hizo esperar, alentando al detractor, y apoyarlo en su ridícula huida del debate. He aquí su pésimo consejo, y el ridículo juicio que lanza contra nosotros:
Como vemos, Edgar Ramos, quien ya ha sido refutado y expuesto también en este foro, le aconseja que nos bloquee a todos. ¡Ese es el “poder de la Espada del Espíritu” que dicen tener! Ellos creen que esa salida es suficiente, siendo que, según él, ya hemos oído quién es el que debe bautizar, y que esa palabra nos juzgara. Pero, cabe señalar que ese criterio es para todos, pues ellos también ya han sido refutados y reprendidos ampliamente por nosotros con respecto a ese evangelio pervertido que predican, y que, si no se arrepienten de él, se perderán. Su falso evangelio no dejará de ser falso porque nos bloqueen o nos ignoren. Sin embargo, esto demuestra la falsedad de sus pretensiosas declaraciones, así como su contumaz condición ante el evangelio pervertido que promueven.
Así que, mis estimados hermanos y amigos, el debate en Monterrey no se llevará a cabo, en tanto el detractor y falso maestro no cumpla con lo que originalmente se comprometió. No cumplió, ni quiere cumplir, luego, el debate, desde luego, no será posible.
APÉNDICE (01/diciembre/2022).
Su servidor, junto con Guillermo Álvarez y Luis Adriano Barros, estuvimos en Monterrey desde el 14 de noviembre, hasta el 29, y el detractor y falso maestro no se apareció por ningún lado, ni nos mandó algún mensaje para confrontarnos. El día del debate, allí lo estuvimos esperando, y no se apareció, ni él, ni ninguno de sus correligionarios.
¿Cómo concluimos esta historia? Pues, que Fernando Mata no solo es detractor y falso maestro, sino también un cobarde bravucón. No quiso defender su doctrina errada, y no quiso tampoco enfrentarnos cara a cara. ¿Qué le queda por decir a él y a sus fanáticos? Nada, sino nada más asumir la vergüenza de su pedantería y falsa valentía.