Guardaos de los hombres buenos.

Hay tantos hombres malos en el mundo, que ya tenemos miedo de caminar por las calles. Nuestros hogares los tenemos como si fueran prisiones, y tiembla nuestro espíritu cuando escuchamos de terribles crímenes que se cometen a diario. Sin embargo, no son solamente de esos hombres de quienes debemos tener cuidado, pues Cristo dijo, “no …